Realeza
En un reciente encuentro, el duque de Cambridge dijo que ambos estaban felices con la estatua que inauguraron en julio en homenaje a su madre, Lady Di
En julio, el príncipe Harryviajó a Londres para descubrir junto a William una estatua homenaje a la princesa Diana en el día en que hubiese cumplido sesenta años.
En un primer momento, la idea era hacer el acto en los jardines de Kensington para luego realizar una pequeña recepción en agradecimiento a todos los amigos que financiaron la figura pero esta no pudo realizarse debido a las restricciones de la pandemia.
Finalmente, ese evento pendiente se desarrolló este fin de semana. Desde hace varios días se especulaba sobre la ausencia de Harry en esta ocasión en el sentido de que su negativa a hacerse presente en la recepción podría expandir aún más la grieta entre los dos hermanos. Pero, al contrario de las suposiciones, un gesto de William pareciera acercar a las partes y querer dejar atrás las diferencias de los hermanos.
De acuerdo con lo citado por el medio Mirror, el príncipe William incluyó a su hermano en el discurso de agradecimiento que dio frente a los participantes de la recepción. El duque de Cambridge dijo que tanto él como Harry estaban complacidos y muy conformes con la estatua.
Una fuente le dijo al diario The Sun que está claro que la figura de Lady Di mejoró la relación entre los hermanos, tal como se demostró en el discurso del duque de Cambridge: “Fue muy íntimo y dulce. Había una verdadera sensación de familia, ya que muchos de los 17 ahijados de Diana también estaban allí. William pronunció un discurso brillante agradeciendo de parte de él y de Harry lo felices que estaban ambos con la estatua. Mencionó a Harry por su nombre. Los hermanos apenas se hablan, pero está claro que la estatua ha hecho algo bueno”.
Desde que el duque de Sussex se mudó junto con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie a California, los hermanos mantuvieron una pelea de alto perfil, ellos siempre fueron tan unidos. Durante ese tiempo, el hermano menor además, le dio la bienvenida a su segunda hija, Lilibet.
Harry habló en diferentes entrevistas sobre los problemas que tuvo como miembro de la realeza y dijo que necesitaba romper ese ciclo. De ahí en adelante la relación entre ambos se volvió más fría y distante. Pero, ahora parece que la actitud del hermano mayor calmó un poco las revueltas aguas y muestra que están cada vez más cerca de cerrar la grieta.