REALEZA
"Nadie conoce toda la historia. Nosotros conocemos toda la historia", afirma el príncipe, de 38 años, en un avance promocional divulgado por Netflix para anunciar el estreno.
Ya vieron la luz este jueves, no solo a los ojos de la opinión pública sino también a los de la propia familia real británica, los explosivos testimonios del príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos III, y su esposa en el documental "Harry & Meghan", que reavivó tensiones y acusaciones de codicia contra la pareja.
"Nadie conoce toda la historia. Nosotros conocemos toda la historia", afirma el príncipe, de 38 años, en un avance promocional divulgado por Netflix para anunciar el estreno.
Dividida en seis episodios, los tres primeros disponibles desde hoy, la serie documental debe comenzar con la historia de amor entre el príncipe y la popular actriz estadounidense, una ferviente feminista mestiza criada en el relajado desenfado de Hollywood, y su boda en mayo de 2018.
Con gestos tan sencillos como cerrar su propia puerta al salir del coche o participar en un libro de recetas elaborado por migrantes víctimas de un incendio, Meghan parecía destinada a modernizar la imagen de la realeza.
Pero el cuento de hadas pronto se transformó en una historia de "odio" y "racismo", según evoca uno de los aliados de la pareja en uno de los extractos del documental, que parece virar rápidamente hacia los motivos que les llevaron a abandonar la familia real británica en 2020 e irse a vivir a California, conmocionado a la institución.
Los tres episodios siguientes, previsiblemente centrados en esta parte, estarán disponibles el 15 de diciembre.
Apenas recuperada de la muerte de Isabel II en septiembre, la monarquía británica se prepara así para acusaciones potencialmente dañinas en un momento en que busca modernizar su imagen, impulsada por los nuevos monarcas Carlos III y Camilla, y sus herederos William y Kate.
Contactado por la AFP, el Palacio de Buckingham no hizo comentarios pero fuentes de la casa real citadas por el diario Daily Mail aseguraron este fin de semana que los monarcas están "un poco hastiados" de los constantes ataques.
Por su parte, Harry y Meghan defendieron el miércoles "la valentía sobre el miedo, el amor sobre el odio", en una entrega de premios en Nueva York donde eludieron hablar de la serie.
"Mucho dinero y dar su versión"
Si la pareja alegó hace dos años la insoportable presión de la prensa sensacionalista británica para abandonar el Reino Unido, en uno de los clips del documental Harry parece acusar a su propia familia de utilizar a los medios para perjudicarlos.
"Hay una jerarquía en la familia", asegura. "Hay filtraciones y también se fabrican historias", agrega.
Su impopularidad en el Reino Unido, donde se los acusa de sacar provecho financiero de la monarquía sin participar en ella, no parece que vaya a mejorar con estas acusaciones.
"Son hipócritas, por un lado dicen que quieren privacidad y por el otro miren lo que publican", dijo a la AFP el comentarista real Richard Fitzwilliams, que ha trabajado para medios como la británica BBC y la estadounidense CNN, en relación a las imágenes íntimas inéditas incluidas en el documental.
En su opinión "lo hacen por dos razones: ganar mucho dinero y dar su versión, como una forma de venganza", dice.
No se dirigen al público británico sino "al mundo entero con Estados Unidos en el centro", agrega Richard Fitzwilliams.
El tráiler avanzado por Netflix también augura críticas sobre cómo se trata a las mujeres que se casan con miembros de la realeza, con imágenes de la princesa Diana, la difunta madre de Harry y William, cuyo desgraciado matrimonio y trágica muerte en 1997 conmocionó al Reino Unido. "Es un juego sucio", afirma Harry.
Todo esto llega en el peor momento para la familia real británica, sacudida la semana pasada por un escándalo de racismo por parte de una madrina de William, que tuvo que dimitir como dama de honor tras hacer comentarios ofensivos a una invitada negra en el Palacio de Buckingham.
En una impactante entrevista el año pasado con la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey, Harry y Meghan ya habían acusado a un miembro de la familia real que no citaron de inquietarse por el color de piel que tendrían sus futuros hijos.