BIENESTAR
La arquitecta y experta en feng shui, Tatiana Balostro sostiene que la fachada y puerta de acceso del hogar es nuestro portal, es el ingreso a nuestra realidad, y como tal, debemos cuidarlo
Hoy les hablo de las pieles que manejamos para mostrarnos (o cubrirnos) hacia los demás. Pieles que debemos cuidar, ya que interactúan con nuestra energía interior.
Además de nuestra piel natural, usamos la ropa como nuestra segunda piel, que dice y manifiesta mucho de nosotros y nuestra personalidad. Esa ropa también puede ser estudiada desde el feng shui, dado que hay colores más propicios y ventajosos para determinadas personas que para otras, según que tipo de elemento (fuego, tierra, metal, agua, madera) predomine en cada individuo.
Pero existe también una tercera piel que refleja nuestra identidad: hablo de la fachada de nuestra casa.
La fachada y puerta de acceso de nuestro hogar es nuestro portal, es el ingreso a nuestra realidad, y como tal, debemos cuidarlo de igual manera que las pieles anteriormente descriptas.
La fachada sintoniza los mensajes que nos llegan, atrae las oportunidades que se nos presentan; si no es una imagen cuidada y de prosperidad, ¡podemos estar perdiendo grandes oportunidades!
Cuidemos la “imagen” de la casa, es nuestra carta de presentación y la de nuestro hogar, debe ser armoniosa y reflejar la personalidad de quien la habita.
El recorrido hacia la puerta de entrada debe prepararme para ingresar a mi hogar, debe darme estabilidad, equilibrio, debe lograr cambiar la energía que traigo del exterior. Si existe un jardín frontal, debe ser cuidado, tener plantas aromáticas y coloridas, con un sendero que no este de manera frontal hacia la puerta de acceso.
Es recomendable también incorporar a ese recorrido agua en movimiento (fuente o estanque con peces), el agua es generación de vida y eso nos representa prosperidad.
La puerta de acceso debe tener guardianes que protejan la sabiduría y la energía del hogar. Estos deben ser elementos dispuestos a los lados de la puerta principal, simétricos, para dar estabilidad a la puerta.
Si les gusta la decoración oriental, podría ser la colocación de perros Fu; de no ser así, puede usarse plantas o algún otro elemento a ambos lados de dicha puerta.
Debo generar un espacio de recepción al exterior, antes de atravesar la puerta de acceso. Este espacio lo logro con un alero, luz exterior, un felpudo que me reciba, buscar un detalle que caracterice tu puerta, tu hogar en el universo.
Una vez en el interior, enfoquémonos en lo primero que vemos al llegar. ¿Qué me recibe? El recibidor es el lugar donde deposito todas las cargas que traigo del exterior. Debe armonizarme, tamizar, neutralizar las energías negativas con las que llegamos.
También debe activar mis sentidos, de manera tal que transmita la energía que quiero dentro de mi hogar. Pondré entonces, por pequeño o grande que sea el espacio, un área que me reciba de manera amorosa. Ver que es lo que activa mis sentidos: una planta, un cuadro, un aroma, una luz… y no olvidar dos infaltables de ese espacio: ¡el espejo y el despojador!
“Debo generar armonía en mi presente para tener el futuro próspero que deseo".
Arquitecta y experta en feng shui
En Concepto Feng-Shui, utiliza sus manos, su creatividad y su mente para generar transformaciones, entornos armónicos y una vida que conecte espacios y mentes.
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