REALEZA
Un funcionario galés envió por accidente un e-mail con una serie de cartas y un folleto de seguridad que dice qué hacer si fallece la monarca
El gobierno de Gales filtró por accidente archivos confidenciales sobre los pasos a seguir cuando muera la reina Isabel II y desató un verdadero escándalo de seguridad.
Según consignó el sitio LadBible, este error de un funcionario galés forzó el inicio de una investigación a fondo por parte del Gobierno de ese país. Sin querer, la persona envió por correo electrónico una serie de cartas y un folleto de seguridad marcados como “oficialmente sensibles” a un ciudadano común.
La filtración incluye una carta de un alto funcionario del Reino Unido que se manifestaba muy preocupado porque un sitio web de noticias había revelado detalles confidenciales de los procedimientos que debían realizarse en caso de que muera la reina. También se envió por correo electrónico una guía de seguridad a un civil por accidente.
El gobierno galés, no obstante, se defendió y sostuvo que no se reveló ninguna información operativa, aunque aclaró que está de acuerdo con que el panfleto no debería haberse compartido.
Un vocero del funcionario de mayor rango del gobierno de Gales, el Dr. Andrew Goodall, dijo que se toman muy en serio la cuestión de la seguridad de la información y los datos y que el incidente está siendo investigado como una “posible violación de la seguridad”.
Según la BBC de Gales, en septiembre de 2021 un alto funcionario del gobierno del Reino Unido envió un correo electrónico a sus colegas en el que expresó su preocupación por el hecho de que un sitio web de noticias haya publicado nuevos detalles sobre la eventual muerte de la reina. El hombre dejó bien en claro que esos documentos internos no deberían haberse hecho públicos.
Otro alto funcionario le respondió con un pedido: que se elaboren “orientaciones a medida” sobre seguridad y que se compartan los mismos con los gobiernos del Reino Unido. Esta guía de seguridad estaba marcada como “oficialmente sensible” y fue enviada por accidente a través de un correo electrónico a un ciudadano común por un funcionario del gobierno galés.
En su declaración completa, el Dr. Goodall, Secretario Permanente del gobierno galés, admitió: “Aunque el correo electrónico no contenía ninguna información operativa, estaba marcado como ‘oficialmente sensible’ y no debería haberse compartido”.
La reina no está pasando por su mejor momento. De hecho causó impacto su ausencia en la tradicional celebración por el día de la Commonwealth, una fecha marcada a fuego en el calendario de la familia real británica. La monarca no pudo asistir por primera vez en casi una década. Al parecer, la ausencia de Isabel tendría que ver con el trastorno que el viaje desde Windsor podría ocasionarle a la soberana, quien recientemente reconoció tener problemas de movilidad.
Como si fuera poco, el 21 de febrero el Palacio de Buckingham informó que la reina dio positivo de Covid-19, noticia que causó gran preocupación porque se la considera una persona de riesgo para la enfermedad, debido a sus 95 años. Afortunadamente, pudo recuperarse. Pero su salud sigue siendo un foco de preocupación.
Los rumores acerca de su deterioro físico se materializaron en las palabras del actor Christopher Biggins, quien aseguró que la cancelación de reuniones y sus pocas apariciones públicas se deben a que estaría “en silla de ruedas”, y no querría ser vista en esa situación. Sin embargo, no hubo declaraciones oficiales que lo confirmen.