El Tiempo (GDA)
De un tiempo a esta parte, ChatGPT irrumpió a nivel global y son millones de personas las usan esta inteligencia artificial para consultar y saber más sobre todo tipo de temas. Esta vez, el eje principal de la búsqueda de un usuario fue determinar qué va a pasar con el matrimonio en el futuro.

ChatGPT sorprendió con una contundente respuesta sobre cómo iban a ser los matrimonios dentro de poco más de dos décadas y media. Según el análisis social de los chatbots, los vínculos maritales, tal y como los conocemos hoy, dejarán de existir en el año 2050, debido a los constantes cambios de la sociedad.

De acuerdo a la inteligencia artificial, los seres humanos y la sociedad evolucionarán hasta el punto donde no se verá relevante la necesidad de “firmar” un pacto que selle la unión entre dos individuos.

Esta transformación social llevará a las personas a no limitarse a una estructura vinculada a la sociedad.

Fueron varios los puntos que analizó la inteligencia artificial para determinar este desenlace en los matrimonios del futuro. Uno de ellos es que pueden surgir nuevas formas de unión marital que “seduzca” a las personas a sellar su unión sentimental.

Las relaciones de pareja podrían ser más flexibles con el paso de los años y la unión entre dos personas se podría diversificar, según los cálculos de los chatbots.

Uno de los puntos clave que tuvo la inteligencia artificial es la disminución de matrimonios que se llevan a cabo a lo largo del mundo. En los últimos años, disminuyó la unión marital y se incrementaron los casos en donde las parejas deciden vivir juntas sin necesidad de sellar su unión ante la sociedad.

Este fue uno de los principales aspectos que llevó a ChatGPT a indicar que los matrimonios se “extinguirán” en el futuro. Para la IA, las personas tendrán relaciones basadas en el amor, la convivencia, la conexión emocional, la compatibilidad, la satisfacción personal y el respeto por la otra, sin necesidad de firmar un pacto de unión.

Por último, la inteligencia artificial reveló que las personas se “liberarán” de las estructuras rígidas que existen actualmente en la sociedad, y priorizarán su bienestar emocional, restando importancia a una creencia que puede ser vista como una obligación social, debido al compromiso que se adquiere directamente con otra persona.