BIENESTAR
Con “Terapia de bar”, la psicóloga Cecilia Spangenberg propone una experiencia colectiva. Los encuentros se realizaron en bares capitalinos que “resonaron” y se “sintieron cómodos” con la propuesta.
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Un encuentro en un bar de Montevideo, dos horas de conversación sobre los temas que inquietan a muchas personas y un momento de compartir experiencias en grupo. Esta es la propuesta de “Terapia de Bar”, iniciativa que ideó la psicóloga Cecilia Spangenberg.
“Dos especialistas en comunicación, Micaela Villanueva y Josefina Pascale (Orientalas estudio de Comunicación), me sugirieron esta idea. Me pareció una ocurrencia preciosa por el momento que estamos viviendo y además porque en la consulta ya notaba que las personas manifestaban la necesidad del encuentro con el otro y tenían mucha necesidad de ser acompañados y sacar frutos de esta coyuntura”, explicó Spangenberg.
Los encuentros se realizaron en bares capitalinos que “resonaron” y se “sintieron cómodos” con la propuesta. El estreno de Terapia de Bar fue el viernes 21 de mayo en Souflé, la segunda sesión se realizó en Montevideo al Sur y la tercera en Kfe Bar.
La última convocatoria resultó tan exitosa que tendrá su revancha mañana a partir de la hora 18.30 en Kfe Bar (edil Hugo Prato 2289, esquina Mario Cassinoni).
La propuesta
El formato es sencillo: además de disfrutar de la propuesta gastronómica del lugar elegido, los asistentes van dispuestos a escuchar a la psicóloga, a hacer preguntas y a compartir sus experiencias. A partir del intercambio se genera una experiencia colectiva terapéutica. En cada encuentro, la especialista promueve la conversación sobre ciertos temas que inquietan a las personas. Algunos son recurrentes, por ejemplo figuran el vínculo con la pareja, los hijos y los pares.
“Todos necesitamos hablar de otras cosas, no estar con el mismo tema de la pandemia. Necesitamos volver a conversar sobre cuestiones más esenciales inherentes a nuestra condición humana y al aprendizaje”, remarcó.
“Hubo un replanteamiento de las relaciones más cercanas. Ya lo veía en el consultorio y veo que al sacar la terapia de la consulta, este tema también aparece”, señaló.
“En el último encuentro conversamos sobre cómo está la relación con uno mismo y en función de eso cómo nos vinculamos con el entorno”, detalló la psicóloga.
La dinámica que propone la experta generalmente da comienzo con una relajación en la que propone centrarse en la respiración. A continuación una pregunta es el disparador que llama a la reflexión.
“En el último encuentro les propuse elegir a las tres personas que más amaran en su vida. Casi ninguno me habló de sí mismo, entonces eso fue algo para sorprenderse y ver cómo no integramos el amarse a uno mismo”, señaló.
Spangenberg destacó que cuando se acerca el final de la jornada los asistentes se animan a abrirse e intervenir.
La convocatoria
La cantidad de público depende del aforo de cada bar, pero más allá de eso Spangenberg explicó que cada vez más personas se suman a su propuesta.
En cada sede se acondiciona un apartado y se pone música suave. Durante dos horas, el establecimiento elegido alberga las terapias grupales.
“Hay muchas ganas del encuentro. Para mí es una experiencia preciosa y es una forma de contribuir con la comunidad”, destacó.
La entrada al encuentro es gratuita, pero se requiere reserva previa. Los encuentros se comunican a través de las cuentas de Instagram @lasorientalas y @ceciliaspangenberg
En grupo
La experiencia de terapia se vive en colectivo. “El bar habilita a la conversación a personas que quizás sean más reacias a la terapia convencional, pero encontrándose en un lugar distendido se abren más”, contó Josefina Pascale, socia junto a Micaela Villanueva de Orientalas Estudio de Comunicación, cocreadoras de la movida Terapia de Bar.