Realeza
Los príncipes William y Harry la recuerdan como una madre cariñosa que se desvivía por darles una vida lo más “normal” posible
Conocida como la princesa del pueblo, Lady Di no solo era amada por la gente: era especialmente adorada por sus hijos William y Harry, a quienes les prodigó el mayor de los cariños esforzándose en darles una vida lo más “normal” posible.
Así lo cuenta un documental británico de ITV de 2017 llamado Diana, nuestra madre: su vida y legado en el que los príncipes compartieron dulces recuerdos de su mamá. El film muestra a una Diana elegante y glamorosa en público y, puertas adentro, se la describe como una madre divertida y rebelde.
De acuerdo con lo que cuenta el medio británico Mirror, en el documental Harry reveló una de las frases favoritas de la princesa en la crianza de sus hijos. “Ella nos decía entre risas: ‘Pueden ser tan traviesos como quieran, pero no se dejen atrapar’”.
“Me acuerdo que cuando venía a vernos jugar al fútbol, nos metía golosinas en las medias”, relató Harry, y recordó una anécdota: “Una vez volvía de un partido de fútbol y escondía un montón de caramelos en la camisa. Ella me vio y me dijo que primero mirara a mi alrededor para asegurarme de que nadie me estuviera mirando y que luego, en un movimiento rápido, abriera la mochila y los echara todos ahí adentro. Era más traviesa que nosotros. A puertas cerradas, era una madre muy cariñosa y divertida. Parecía una niña de principio a fin”.
William también compartió momentos similares y, sobre todo, la elogió por el esfuerzo que hizo en intentar darles una “vida normal”: “Ella había tomado la decisión de asegurarse de que, pasara lo que pasara, a pesar de todas las dificultades de crecer en el centro de atención de todas las miradas, nosotros tuviéramos una infancia similar a la de otros niños, alejados del escenario principal de la familia real”.
El duque de Cambridge recordó cómo su madre les enviaba tarjetas mientras estaban en la escuela: “Era una gran escritora de cartas. Nos las mandaba escondidas entre las cosas del colegio. Cuando encontraba una no me atrevía a abrirla en el caso de que alguien la viera. Esos detalles eran parte de su entusiasmo y calidez. Siempre estaba llena de energía para nosotros”.