Realeza
La joven que no tiene título de princesa, hija del príncipe Eduardo de Wessex, sufre las secuelas de su complicado nacimiento
Hace más de 17 años llegó al mundo Lady Louise Mountbatten-Windsor, la primogénita de los condes de Wessex, el príncipe Eduardo y su esposa Sofía. Aquel nacimiento es uno de los más complicados que han habido dentro de la familia real en las últimas décadas debido a que la pequeña tuvo que nacer a través de una cesárea de emergencia luego del desprendimiento de placenta que causó una severa pérdida de sangre tanto en la mamá como en la bebé.
Ese acontecimiento provocó que Lady Louise naciera con un peso de 2 kilos con 200 gramos y posteriormente se le diagnosticara exotropía, un tipo de estrabismo en un ojo que se vuelve hacía la nariz. “Los bebés prematuros a menudo pueden entrecerrar los ojos porque los ojos son lo último en el paquete del bebé que realmente se finaliza”, dijo Sofía, condesa de Wessex a The Sunday Express.
Según el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña, NHS por sus sigas en inglés, reveló que algunas complicaciones oculares de esta enfermedad si no es tratada con inmediatez pueden ser: incapacidad para procesar la visión tridimensional, la pérdida de la percepción completa de la imagen y el desarrollo de la ambliopía, es decir, la disminución de la visión clara en el ojo bizco del niño.
La nieta número siete de la reina Isabel II tuvo que ser sometida a un procedimiento quirúrgico con tan solo 18 meses de vida para corregir su visión, pero desafortunadamente dicha operación no tuvo éxito.
“Su bizquera era bastante profunda cuando era pequeña y se necesita tiempo para corregirla”, comentó la esposa del príncipe Eduardo a dicho medio inglés y agregó, “Tienes que asegurarte de que un ojo no se vuelva más dominante que el otro”.
Con el paso de los años Lady Louise tuvo que sujetarse a un tratamiento estrictamente cuidadoso a medida que se desarrollaba y en 2014, cuando tenía 10 años de edad, se informó que la niña se había sometido a un segundo procedimiento el cual resultó con éxito a diferencia del primero, lo cual le ha dado la oportunidad de mejorar su vista completamente.
Antes de la operación, el NHS informó que los niños con exotropía posiblemente necesitarían utilizar un parche en el ojo el cual les ayudaría a mejorar su visión sólo en el ojo entrecerrado aunque no mejoraría la apariencia de este ojo.
“Ella está bien ahora, su vista es perfecta”, reveló su mamá Sofía de Wessex, quien se desempeña como Embajadora Global de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera. Además, en las imágenes recientes que se han dado a conocer de la joven que cumplirá 18 años de edad el próximo 8 de noviembre, se puede apreciar que en efecto su apariencia ha mejorado de sobremanera.