Bienestar

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Llega el calor, la piel está más expuesta y debe luchar contra los embates del sol. El uso del protector solar se impone tanto como evitar la exposición en horas críticas, pero también vale prestarle atención a la alimentacióny aumentar el consumo de nutrientes que ayudan a hidratar y mejorar el aspecto de nuestra piel.

Si bien nos alimentamos para nutrirnos y aportar energía a nuestro cuerpo, hay ciertos alimentos que actúan directamente sobre la piel y el cabello, mejorando su salud y aspecto. No en vano en Estados Unidos o países de Europa la nutricosmética —que vincula alimentación y el cuidado personal— gana adeptos y terreno.

Primera clave: hidratación. La piel se cuida todo el año, pero en este período debemos evitar la resequedad y la sensación de tirantez. Estar bien hidratados es clave porque una piel deshidratada es más propensa a las arrugas y al envejecimiento prematuro.

Desde la alimentación podemos asegurar el consumo de agua con al menos 8 vasos por día. Una buena forma de darle sabor es hacer aguas saborizadas agregándoles limón, que aporta vitamina C, un nutriente sumamente importante para la piel. Jugos, licuados y caldos son otra manera de aumentar el aporte diario de agua. Es muy importante evitar el azúcar agregado a estas bebidas.

Ingerir por lo menos cinco porciones de frutas y verduras al día. ¿Sabías que además de aportar vitaminas y minerales, son una gran fuente de agua y de antioxidantes que protegen la piel de la acción de los radicales libres?

Si bien no tenemos debemos hacer una dieta dirigida solo a mejorar nuestra piel, sino que apunte a mantener una alimentación balanceada y hábitos saludables; sí podemos incorporar alimentos que ayudan a a cuidar la piel y retrasan su envejecimiento prematuro. Incluir en la dieta alimentos con un alto porcentaje de antioxidantes protegen la piel del daño producido por los radicales libres. En verano, los antioxidantes juegan un rol fundamental. La piel suele ser el primer indicador del paso de los años y cuando la exposición al sol es mayor, se multiplica el efecto de la presencia de arrugas; la dermis pierde su poder de retener agua y se segrega menos sebo, por lo que luce más apagada, tirante, se reseca con mayor facilidad.

Para contrarrestar los efectos dañinos del sol veraniego asegúrate de incorporar a tu menú estos alimentos:

Zanahorias aportan betacaroteno de gran acción antioxidante, además ayudan a la renovación de piel y mucosas, manteniéndolas sanas. Existen otras frutas y verduras de color anaranjado que son ricas en betacaroteno: calabaza, durazno, mango. También este elemento está presente en las verduras de hoja verde.

Tomate, brócoli, kiwi, frutillas morrones y cítricos. Estos alimentos son ricos en la querida vitamina C, que mantiene la piel tersa y es como el interruptor que prende la maquinita de producción de colágeno.

Es importante consumir frutas y verduras ricas en vitaminas y lo mejor es consumirlas en crudo, esto asegura su aporte (se pierde fácilmente y al cocinar los alimentos migra al agua de cocción o se oxida, en el caso de un jugo alrededor de las 10 horas luego de exprimido, perdimos toda la vitamina C).

Ensaladas condimentadas con aceite de oliva, colaciones con frutos secos y palta en las ensaladas o desayunos aseguran el aporte de vitamina E que nos previene la presencia de manchas en la piel (que suelen aparecer comúnmente durante o después del verano por la radiación solar). Protegen las células cutáneas del envejecimiento prematuro.

Huevos, legumbres, verduras de hoja verde y carnes blancas suman vitaminas del grupo B que fomentan que la piel se regenere correctamente y no pierda suavidad.

Las proteínas no dejan de ser importantes y son el principal compuesto del tejido conjuntivo de la piel, que ayuda a mantener la piel tersa y no flácida
Existen otros compuestos como el licopeno y las antocianinas que son nutrientes que funcionan como un serum para la piel.

El licopeno puede encontrarse en sandías y tomates (vale aprovechar la gran oferta de tomate tanto americano, perita o cherrys).

Las antocianinas están presentes en los frutos rojos, vale merendar con un rico licuado de frutillas o por qué no, en un heladito saludable.

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Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

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