BIENESTAR

LORENA BALERIO

Se acercan dos meses de vida social intensa. Habrá despedidas de fin de año con amigos, compañeros de trabajo, padres del colegio, entre otras. Ese sinfín de reuniones aumentará los brindis (y las copas que tomamos).

Si bien lo ideal es beber con moderación, ya que la ingesta habitual puede ser perjudicial para la salud; vale remarcar que el consumo de alcohol suma un aporte calórico elevado. Cada copa se agrega a las demás calorías consumidas en el día.

“Calorías vacías”, así se les denomina a las calorías provenientes del alcohol. El cuerpo no puede metabolizarlas y como no las utiliza, se almacenan como grasa.

La proporción de alcohol en cada bebida alcohólica se expresa en un porcentaje denominado graduación alcohólica. Y todas, sin excepción, aportan etanol: 7 calorías por gramo (en promedio).

Las bebidas alcohólicas menos calóricas, suelen ser las que no han sido destiladas y, por lo tanto, tienen menos graduación de alcohol.

Sin embargo, aunque tienen menos calorías son las que se toman en más cantidad. Para poder comparar siempre debemos hablar de la misma medida: 100 mililitros.

Al pasarlo a vasos, veremos cuántas calorías son realmente, pueden parecer pocas y cuando se traducen al volumen se duplica o triplica ese bajo número que, al principio, pareció tan seductor.

Esta bebida amarilla y con burbujas, surge de la fermentación de manzanas. Contiene 49 calorías por cada 100 mililitros. Si vamos a los números, a la hora de brindar sería la bebida ideal por su bajo aporte calórico. 100ml se traducen en medio vaso de tamaño chico.

La cerveza se elabora mediante la fermentación de cereales como el trigo, la malta o el lúpulo. A la hora de hablar de calorías, aporta cada 100 mililitros entre 45-50 kcal. Sin embargo, cuando hablamos de una pinta de 400 a 500 ml, se traduce a 180-235 kcal. Mencioné las bebidas menos destiladas, pero en el caso de las cervezas artesanales, el aporte calórico es mayor.

A pesar de las pocas calorías que contiene, la cerveza es una bebida que se bebe en mayores cantidades, de allí el ejemplo llevado a vasos reales.

Tan famoso y hasta difundido con el eslogan de que "una copita de vino para proteger el corazón", en 100 ml aporta unas 70 a 80 kcal. A modo de ejemplo, las copas de vino tienen una capacidad de 200 ml, pero como se sirven por la mitad, son la dosis justa para no caer en el exceso.

Estos espumosos se diferencian porque el champagne es francés y el cava español. Se elaboran con una mezcla de uvas: el champán con dos uvas tintas y una blanca, y el cava con dos blancas y una tinta.

Esta bebida alcohólica contiene azúcar durante su fermentación, pero el aporte calórico de los espumosos es de 75 calorías cada 100 ml. El número puede cambiar según la variedad de champán: los brut tienen menos calorías porque contienen menor cantidad de azúcar y los dulces serían los más calóricos. Otra salvedad es que el champagne se bebe siempre frío y con burbujas, así que cuidado con las recargas.

Este vino macerado con hierbas resulta una alternativa menos calórica al famoso gin tonic. Contiene 130 calorías por cada 100 mililitros. Este es otro ejemplo de bebida que se sirve por la mitad del vaso (para que tengas como referencia las calorías que incluye cada ronda).

Otras bebidas alcohólicas como vodka, ron, gin o whisky suman más calorías porque tienen mayor graduación alcohólica, pero además suelen acompañarse con bebidas refrescantes con gas, lo que eleva aún más su aporte calórico.

Un vaso de whisky solo, sin agregados, puede tener más calorías que la cerveza. Sin embargo, como todo radica en las porciones, las bebidas menos calóricas invitan a más consumo que las destiladas, que se toman con más control.

Hay que aprender a regular la porción para brindar tranquilos y no pensar que algo engorda o no, nada engorda porque sí solamente, siempre hay que analizar el todo. Si te gusta más un tipo de bebida que otra, mantené a raya la cantidad y ¡salud!

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Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

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