Bienestar
Lorena Balerio, nuestra nutricionista de cabecera, nos propone cuidar la alimentación e incluir más vitamina D que tiene estrecha relación con el covid-19
En estos últimos meses hemos oído hablar mucho de esta vitamina y su asociación con el coronavirus.
A medida que nos llega más información al respecto de las personas que han padecido la enfermedad, existe un patrón común entre los internados y es la baja presencia de vitamina D. Según un estudio presente en el “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism”, el 82,2% de los pacientes con Covid-19 sufren algún tipo de déficit en sus niveles de vitamina D.
A nivel mundial (y Uruguay no está ajeno a la regla) más de la mitad de la población presenta niveles bajos de esta vitamina. Aún existe la creencia errónea que los países más expuestos a la luz solar, como Uruguay, no presentan falta de vitamina D. Es importante remarcar que la exposición al sol ayuda a convertir la vitamina D, pero es importante consumirla en dosis adecuadas. En grandes rasgos la relación entre la exposición solar y el consumo de esta vitamina sería de 90/10.
Hasta hace poco la importancia de la vitamina D como protectora se refería básicamente a la salud ósea, huesos fuertes y sanos tenían vínculo estrecho con ella, pero en los últimos años se empezó a estudiar la importancia en el sistema inmunológico de esta vitamina ayudando en la prevención de diferentes tipos de cáncer, y su efecto cardioprotector.
La relación con el Covid-19 de la vitamina D se debe principalmente a que es una hormona con propiedades inmunomoduladoras que se evalúa podría ayudar a disminuir la carga viral de manera más rápida, funcionando como tope para la propagación de los contagios. La vitamina D no impediría que te contagies de Covid-19 pero si a frenar la propagación.
La importancia del sol con esta vitamina se debe a que el cuerpo, convierte una sustancia química de la piel (el calciferol) en una forma activa de la vitamina D, luego de la presencia directa de luz solar.
Existen determinados factores a considerar para saber la cantidad de vitamina D que produce nuestro cuerpo: el momento del día, la estación del año y la pigmentación de la piel. Existe países donde las horas de sol son tan pocas, como sucede en los países nórdicos, que la suplementación de vitamina D se vuelve necesaria.
Muchos adultos mayores no tienen una exposición regular a la luz solar y tienen problemas con la absorción de la vitamina D. Esto puede generar problemas en su organismo debido al déficit de esta, sobre todo si tampoco consumen alimentos que la contengan.
La vitamina D es liposoluble, esto quiere decir que está presente en la grasa. Aumentar la vitamina D aparte de exponerte al sol se puede y para ello es importante consumir alguno de los alimentos que te presento a continuación:
Pescado
A la hora de hablar de pescados debemos optar por los de mayor tenor grasos o los considerados pescados azules, como el salmón, el atún, las sardinas o la caballa son los que contienen vitamina D en mayor cantidad. No solo son una fuente de esta vitamina, sino también de proteínas y Omega 3.
Huevos
Principalmente la yema de huevo es donde está presente la vitamina D, otro alimento que además nos brinda omega 3.
Leche
La leche a de por si, es enriquecida con vitamina D, y es una manera de consumirla varias veces en el día. La leche entera, yogures, quesos. A más graso el queso más cantidad de vitamina (como el gouda, colonia, emental ó parmesano) pero ojo porque también son muy calóricos, no siendo aconsejable optar por esta opción. Si consumís alimentos descremados deben ser enriquecidos con vitamina D
Hongos
Durante décadas se creyó que los hongos son pura fibra y carbohidratos, hoy se está en estudio la cantidad y calidad de las proteínas que contienen. Además, se recomienda ponerlos al sol antes de consumirlos porque aunque ya estén cosechados seguirían transformando los rayos ultravioleta del sol en vitamina D. Es importante esta opción en dietas veganas.