Por Sofía Solari Adot
¿Cuántas veces soñaste con trabajar desde la playa o desde un pintoresco valle con vistas a los cerros? El trabajo y los viajes pueden ir de la mano, es cierto. Pero si sos parte de la generación x -analógicos de nacimiento- y ya tenías hijos cuando empezaste a soñar con traviajar, quizás tu sueño no se haga realidad de la noche a la mañana.
Honestidad bruta. Lo siento.
¿Por qué te digo esto? Porque me gusta ser sincera con vos. Es por eso por lo que, también te digo: si es tu sueño, entonces, ¡es posible trabajar mientras viajás! ¿Cómo? Te voy a revelar 7 pasos fundamentales para que des ese salto de vida.
Pero antes, te quiero contar por qué combinar viajes y trabajo es la mejor decisión que jamás tomarás.
Viajar amplía tus horizontes, te conecta con diferentes culturas, personas y formas de vida y te brinda nuevas perspectivas que de otra manera no habrías obtenido. Cuando trabajás y viajás – en especial si lo haces lento- no sos solo un turista: podés mimetizarte con la cultura del lugar y experimentarla como un local. Esto puede conducir a un crecimiento personal y profesional que quizás ni siquiera sabías que era posible.
Salir de tus zonas conocidas puede hacer maravillas con tu creatividad. Cuando estás en un lugar nuevo, te ves obligado a pensar fuera de tus esquemas y encontrar soluciones a problemas que quizás no hayas encontrado antes. Esto también puede traducirse en tu trabajo: es posible que descubras que podés generar nuevas ideas y soluciones que no habrías pensado si estuvieras en su rutina habitual.
Conocer gente nueva es una de las mejores cosas de viajar. Cuando trabajás y viajás, tenés la increíble oportunidad de conocer personas de todo el mundo que pueden convertirse en conexiones valiosas en tu vida personal y profesional. Nunca sabés a quién conocerás y cómo pueden ayudarte en el futuro.
Trabajar de forma remota mientras viajás puede brindarle el mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Podés trabajar a la hora que quieras, por ejemplo, durante el día y explorar su nuevo entorno por las noches y los fines de semana. Además, estar en un lugar nuevo puede ayudarte a relajarte y recargar energías para ser más productivo en tu trabajo.
¿Te entusiasmaste? Emprender en viaje es una experiencia que requiere una gran habilidad: adaptarse al movimiento. Entender que el cambio será parte de tu vida y que deberás aprender a gestionar tu tiempo porque serán más las veces que tendrás ganas de viajar que de trabajar.
En fin, desde mi experiencia personal, voy a revelarte los siete pasos fundamentales para que empieces a hacer realidad tus sueños.
- Primero creé en tu sueño. Te parecerá una obviedad, pero es lo más importante. Por que nosotros creamos lo que creemos. Es así de real.
- Creá el mapa de tus sueños. Visualiza tu sueño de forma concreta. Escribe las palabras que se asocien a él, imagina cómo serán los lugares donde viajarás, con quién, cómo. Todo con mucho detalle.
- Hacé una lista de tus habilidades hoy y aprendé de los que lo hicieron antes que vos.
- Prepará un colchón. Es importante contar con algunos ahorros durante los primeros meses de tu viaje para que no cunda la desesperación si el trabajo no resulta de entrada como esperabas.
- Salí a la aventura. No te quedes con las ganas de cumplir tu sueño.
- Observáte. Siempre observa cómo te desenvolvés en esa nueva realidad y anotá tus nuevas habilidades.
- Creé en tu sueño, incluso los días que no creas en él.
El cambio es cíclico, y si vos querés trabajar y viajar, siempre-siempre-el primer paso para lograrlo es creer en ello con muchísima fuerza. Los sueños se cumplen por la suma de muchas decisiones. Elige tu sueño.
Sofi Solari Adot
Sofi es escritora y mamá de Olivia y Simón. Tiene una vida sobre ruedas junto a su familia @losfeippe. Es autora de la novela autobiográfica “No siempre fuimos nómades” y dicta el taller on line “Las palabras también importan”.
Podés seguirla en Instagram como@sofisolariadot y @losfeippe