Hogar
La arquitecta Florencia Servente nos anima a hacer nosotras mismas el mantenimiento a las rejas de nuestra casa; seguí su paso a paso.
¿Tus rejas suplican atención? Para estirar su vida útil, mejorar su aspecto y ahorrar en trabajos de herrería, en esta columna te cuento: cuándo, cómo y con qué frecuencia necesitás hacerles un mantenimiento.
Ya sea que tengas en las puertas, ventanas, barandas de balcones o terrazas, o como límite de tu jardín, las rejas son una parte importantísima de la fachada de cualquier casa o apartamento. Además de servir como protección, es de los primeros elementos que notamos.
A veces queremos destacarlas, otras disimularlas lo más posible, pero sea cual sea nuestra relación con las rejas, lo que sí tenemos que hacer es mantenerlas en buen estado. Porque con el tiempo y sobre todo en espacios exteriores se van deteriorando.
La buena noticia es que mantenerlas es una tarea sencilla, que podemos hacer nosotros mismos, y que nos va a permitir tenerlas en buen estado por muchos años.
¿Cómo sabemos cuándo es el momento de actuar?
A veces nos damos cuenta fácilmente porque la pintura se desprende sola, o la reja se empezó a oxidar. Pero si no estamos seguros, podemos hacer la prueba de la cinta. Que consiste en marcar con un cuchillo un cuadradito en la pintura, pegar una cinta adhesiva sobre este, y si al levantarla la pintura se desprende y queda pegada a la cinta es momento de hacerle un mantenimiento.
Hay productos en el mercado como "Hammerite Esmalte directo sobre óxido" que nos facilitan mucho la tarea, ya que no es necesario dar imprimación.
Para usarlo, debemos retirar con lija restos sueltos de pintura u óxido. Si están bien adheridos no es necesario removerlos. Limpiamos con agua y detergente, dejamos secar y podemos aplicar el producto directo con pincel. Seca al tacto a la hora y a las 4 horas podemos dar una segunda mano.
Lo único que tenemos que decidir es que color y acabado queremos usar. En Uruguay somos muy clásicos y lo habitual es ver rejas blancas, grises, negras y algún osado que se anima al verde oscuro. Pero si tenemos un diseño de rejas interesante o una fachada muy simple puede ser una buena idea considerar un color más atrevido.
En cuanto a los acabados, este producto ofrece: brillante, martillado y forja, este último es mi favorito, ya que brinda un aspecto metálico natural.
En casa ya puse manos a la obra y esta semana subo a mi cuenta de instagram un tutorial mostrando el paso a paso. Espero que se animen a intentarlo, ya que nos aseguramos una protección por aproximadamente ocho años y es una manera simple de renovar el aspecto de una fachada.