Realeza

Poco se ha visto a los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, desde el nacimiento de su segunda hija, Lilibet Diana, el pasado 4 de junio. El nacimiento que fue celebrado en Estados Unidos y Reino Unido, colocó a la pequeña en la octava posición en la sucesión al trono británico. Sin embargo su nombre no apareció hasta que la prensa notó su ausencia. 

Elsitio web de la Familia Real Británicaincluye un apartado en el que se detallan los 23 integrantes de la sucesión al trono, detrás de la actual monarca, la reina Isabel II.

Durante el fin de semana varios portales especularon con una posible "venganza" u omisión, ante la ausencia del nombre de la hija de los duques de Sussex en el sitio web. Donde debía aparecer la niña, figuraba su tío abuelo, el duque de York. 

Ahora, Lilibet aparece justo detrás de su hermano Archie, en la octava posición. Tanto ella, como su padre Harry, y su hermano probablemente nunca se acerquen demasiado a los primeros lugares que en este momento corresponden al prìncipe Carlos, príncipe William y Prìncipe George, los primogénitos de los Windsor. 

La historia de la línea de sucesión se remonta al siglo XVII y al reinado de Guillermo III (también conocido como Guillermo de Orange). Se modificó por última vez en 2013 para poner fin al sistema de primogenitura masculina, que coloca automáticamente a los herederos masculinos por encima de sus hermanas en la línea de sucesión, ante el nacimiento de la segunda hija de los duques de Cambridge, Charlotte. 

Al mismo tiempo, las enmiendas también eliminaron una regla histórica de que un miembro de la realeza no podía mantener su posición en la lista si se casaba con un católico romano. Los cambios entraron en vigor en marzo de 2015, pero solo se aplican a los hijos reales nacidos después del 28 de octubre de 2011. Por esa razón, la segunda hija de la reina Isabel, la princesa Ana, aparece en el 16º lugar, en lugar del 9 donde ahora está el príncipe Andrés, duque de York. 

En el futuro, el príncipe Harry, Archie y Lilibet descenderían en la línea de sucesión si William y Kate tienen más hijos o si, eventualmente, los príncipes George, Charlotte y Louis, tienen descendencia.