Realeza
El príncipe visitó una fábrica de autos y en su discurso sobre vehículos sustentables mencionó brevemente el nacimiento
El príncipe Carlos apareció en público por primera vez después del nacimiento de la hija de los duques de Sussex y, con la misma frialdad que caracteriza a su madre y al resto de su familia, se refirió al hecho al pasar, solo como una “noticia feliz”, en el marco de un discurso nada amoroso sobre automóviles sustentables.
El hecho sucedió durante una visita a una planta de producción de los autos Mini Cooper en Cowley, cerca de Oxford. Allí, luego de hacer un recorrido por la fábrica, dio un discurso a los trabajadores.
“El desarrollo de tecnología como los vehículos eléctricos resulta vital respecto de la premisa de mantener la salud de nuestro mundo para las generaciones futuras, algo de lo que soy muy consciente hoy habiéndome convertido recientemente en abuelo por quinta vez. Y una noticia tan feliz realmente nos recuerda la necesidad de una innovación continua en esta área, especialmente en lo que respecta a la tecnología de baterías sostenibles, en vista del legado que le vamos a dejar a nuestros nietos”, sostuvo.
“Such happy news really does remind one of the necessity of continued innovation in this area – especially around sustainable battery technology – in view of the legacy we bequeath to our grandchildren.”
? HRH reflects on four generations of sustainable cars at @MINIUK today. pic.twitter.com/SqGZm515gN
— The Prince of Wales and The Duchess of Cornwall (@ClarenceHouse) June 8, 2021
Lilibet Diana, la hermana menor del hijo de dos años de los Sussex, Archie, nació a las 11.40 AM del pasado viernes 4 de junio en el Santa Bárbara Cottage Hospital en California, con un peso de poco más de tres kilos. La niña es la octava en la línea de sucesión al trono y, a su vez, al haber nacido en Norteamérica, también podría convertirse en presidenta de los Estados Unidos.
Si bien es cierto que el heredero al trono ya había compartido su alegría a través de las redes sociales el pasado domingo cuando se hizo pública la noticia –al igual que la reina y los Cambrigde-, el saludo tampoco rebosa de dulzura sino que más bien pareciera solo un gesto protocolar para evitar más suspicacias entre los Windsor y los Sussex.