Realeza

Una y otra vez, el origen de muchos de los problemas que rodean a Meghan Markle y el príncipe Harry se remonta a lacontroversial entrevista que dieron a Oprah Winfrey en la que destaparon una situación que data desde el momento en el que abandonaron sus deberes reales.

“Estaba atrapado. Pero no sabía que estaba atrapado dentro del sistema, como el resto de mi familia”, indicaba en aquel entonces Harry. Sus dichos resonaron en todo el mundo y más aún en la Casa Real Británica. Manteniendo el protocolo correspondiente, desde el seno familiar solo se limitaron a declarar que “los recuerdos pueden variar”.

Pero puertas adentro, el malestar es mucho más grande. La firma de contratos con Netflix y Spotify y la entrevista con James Corden solo avivaron la llama y, mientras que Markle y Harry continúan con sus vidas, en Inglaterra crece la preocupación por cuáles serán sus próximos movimientos.

En ese sentido, Duncan Larcombe, editor de The Sun y muy familiarizado con la historia real, confirmó en diálogo con medios locales que el descontento pasa por “sacarle provecho a la marca real”. “Tienen que encontrar una manera de hacer su trabajo en Los Ángeles sin negociar con la marca real. Si pasan toda su carrera vendiendo esa marca, nunca volverán a hablar con William”, añadió al hablar con la revista Ok!

Por lo tanto, conforme pasan los días la incertidumbre crece. Los proyectos secretos de la pareja y sus recientes dichos sobre la corona y la familia real causan un gran temor en Inglaterra. Mientras tanto, lejos de mejorar, los lazos están cada vez más rotos.