REALEZA
Michel de Notre-Dame, más conocido en el espectro de los augurios como Nostradamus, es considerado uno de los videntes más exactos de la historia desde hace casi cinco siglos.
Como es habitual cada año, las profecías de algunos de los videntes más reconocidos de la historia vuelven a ser protagonistas. Si bien no dejan de ser meras especulaciones, hubo algunos vaticinios que por su gran grado de exactitud han posicionado a estas personas casi como verdaderos profetas.
Tal es el caso de Michel de Notre-Dame, más conocido en el espectro de los augurios como Nostradamus. Es considerado uno de los videntes más exactos de la historiadesde hace casi cinco siglos, ya que en vida logró pronosticar la muerte del rey Enrique II, de Francia, lo que le produjo a hacerse a una fama que hoy en día sigue vigente.
Dentro de sus predicciones, consideradas por algunos analistas como verdaderas, pueden encontrarse la caída de las Torres Gemelas, el ascenso de Adolf Hitler y las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente, sus profecías siguen siendo tema de discusión, especialmente para los tradicionalistas ingleses que han encontrado motivos para preocuparse por un alarmante vaticinio que prevé la presunta caída de la monarquía con la muerte de la reina Isabel II y los nuevos horizontes de sus nietos. Con los escándalos recientes en la familia real, parece que la predicción de Nostradamus se encamina a convertirse en realidad.
¿Los príncipes son los artífices del fin de la corona?
Con las declaraciones del príncipe Harry y su esposa Meghan de Sussex sobre renunciar a la realeza, comenzaron a abonarse las especulaciones del inicio del fin de la monarquía.
Sobre todo en uno de los foros sobre teorías conspirativas más famosos del mundo, llamado ‘Above Top Secret’, que lanzó al público una de las profecías del vidente Nostradamus más acordes con la actualidad de la familia real. Esto causó tal grado de conmoción.
“Al final de la guerra, las grandes potencias cambian. Cerca de la costa nacen tres hermosos niños. Arruinarán al pueblo cuando sean mayores de edad. Cambiarán el reino y no lo verán crecer más", se puede leer en el poema publicado en el texto ‘Century 8 Quatrain 97’, de Nostradamus.
Especialistas en la materia, aseguran que esos niños podrían ser el ya nombrado príncipe Harry, el príncipe William y la princesa Beatriz, nietos de la Reina Isabel II y príncipe Felipe.
Pero ¿de qué guerra habla? Siete días después de la finalización del conflicto entre Inglaterra y Argentina por las islas Malvinas, la princesa Diana de Gales daba a luz a su primogénito, el Príncipe William. Una concordancia un tanto escalofriante si se mira desde el punto de vista conspirativo.
Por su parte, los analistas especulan que la referencia a los puntos costeros pueden ser equivalentes al río Támesis, en Londres, o al inmenso mar que rodea al Reino Unido.
Muerte de la reina y el futuro de la monarquía
Para algunos especialistas, la muerte de la reina Isabel II llevaría a una instabilidad en la monarquía inglesa. Aunque el primogénito de la monarca, príncipe Carlos, ya asumió su cargo.
Por otro lado, se especula que si el príncipe William ocupase el lugar de la monarca daría el primer paso para que Inglaterra se convirtiera por segunda vez en su historia en una República.
Recordemos que la primera vez en que esta nación tomó la decisión de abandonar sus posturas monárquicas fue en 1649, cuando Oliver Cromwell lideró un golpe de estado para derrocar el mandato de Carlos I, quien se enfrascó en un régimen tiránico contra la plebe inglesa en el siglo XVII.
Esta parte de la historia de Inglaterra se conoció como la primera guerra civil, que terminó con Carlos I colgado en la horca por decisión del parlamento inglés, vigente desde 1215. Así, Cromwell se posiciona en el poder como máximo dirigente del territorio por medio del puritanismo.
Es importante aclarar que los vaticinios de Nostradamus son especulaciones y no pueden ser considerados como relatos genuinos que dictaminen una verdad. De todos modos, la realidad de la monarquía inglesa tambalea, por lo que el mundo sigue expectante a lo que pueda pasar al interior del palacio de Buckingham tras el fallecimiento de la monarca más longeva de la historia.