Realeza
Se trata de un Ford Escort que Lady Di recibió de parte del príncipe de Gales, con motivo de su compromiso, y que manejó hasta el nacimiento de su primer hijo
Los intereses de la gente dan para todo. También para comprarse un auto usado y viejo –aunque impecable- a un precio descabellado solo porque fue testigo de la vida de una princesa. Claro queno se trata cualquier princesa, sino de la legendaria Diana, que manejó el vehículo desde que el príncipe Carlos se lo regaló con motivo de su compromiso y que usó hasta el nacimiento de su primer hijo.
El auto es un Ford Escort Mk III Ghía que se subastará a partir de cuarenta mil libras (casi 57 mil dólares) el próximo 29 de junio. Desde la casa de remates Essex Reeman Dansie, uno de los encargados justificaba así el precio para un modelo tan antiguo: “Obviamente es un Ford Escort humilde, pero quien fue su primera propietaria lo lleva a otro nivel”.
El vehículo en ha recorrido solo 130 mil kilómetros desde que Diana agarró el volante por primera vez. Conserva su pintura y tapizado originales además de su matrícula: WEV 297W.
El valor se explica debido a que fue el que manejó Lady Di en sus idas y vueltas por Londres y sus alrededores: es que con él iba a ver a Carlos a jugar al polo, entre otras actividades. La princesa lo estrenó en mayo de 1981 y lo vendió en agosto de 1982 a un privado, dos meses después del nacimiento de William. A partir de ahí, según la revista People, la pista del vehículo se pierde detrás del interés mediático centrado en la intensa vida de la pareja.
Lo que sí se sabe es que, en 1995, un anticuario compró el auto como regalo de cumpleaños para su hija y que más tarde fue adquirido por Tina Kirkpatrick, una auténtica fan de la princesa que lo tuvo en su casa durante dos décadas, cuidándolo, revisándolo y sin compartir su secreto con nadie. De hecho, utilizó el coche como su segundo automóvil y a quien le preguntaba por el Escort le decía que lo mantenía porque fue el primer vehículo que tuvo y le guardaba mucho cariño.
“Sentía que su historia y procedencia eran tan únicas que no quería que mucha gente lo supiera”, señaló Tina para explicar la razón de su secretismo. “Lo he mantenido, lo revisé regularmente y lo guardé en mi garaje. Lo he tenido durante veinte años y ahora siento que es el momento adecuado para venderlo”, asegura.
Desde la empresa de subastas también se recuerda que otro de los icónicos autos de la princesa Diana, un Audi descapotable, se vendió en 2020 por 58 mil libras, es decir, a poco más de 82 mil dólares.