REALEZA
El duque de Edimburgo falleció el 9 de abril de 2021 y aunque haya pasado más de un año del acontecimiento, su testamento mantiene su nombre en el centro de la polémica.
En septiembre del 2021 se supo que el testamento del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II durante más de siete décadas, sería sellado por 90 años con miras a proteger la dignidad de la soberana.
La decisión fue dada a conocer por el juez de la Alta Corte de Londres y presidente de la División Familiar, Sir Andrew McFarlane, quien aseguró: “aunque puede haber curiosidad pública sobre las disposiciones privadas que un miembro de la familia real haga en su testamento, no hay ningún interés público verdadero en que se conozca esta información totalmente privada”.
La declaración no sólo generó indignación en muchos ciudadanos británicos, sino en medios de comunicación que alegaron se atentaba contra el derecho a la información. “The Guardian” inició un proceso de apelación de la decisión de la Alta Corte, que impidió que la prensa estuviera presente en la audiencia en la que se tomó la decisión sobre el testamento.
Tras varios meses de investigación, se dio a conocer que los jueces de la Corte de Apelaciones, rechazaron la denuncia argumentando que “la audiencia se llevó a cabo en privado por circunstancia excepcionales”. Incluso se aclaró que no tenía por qué notificarse a los medios debido a que eso hubiera generado una “tormenta mediática”.
“No estamos seguros de que haya un interés público especifico en saber cómo se distribuyen las posesiones de la familia real”, sentenciaron los jueces. En dicha audiencia sólo estuvieron presentes el abogado del príncipe Felipe, los asesores de la reina Isabel II, el asesor del gobierno y el procurador general. Este último, asistió como representante del interés público.
Según la información que se dio, los testamentos de por lo menos 30 miembros de la familia real se encuentran bajo el resguardo de Sir Andrew McFarlane en una caja fuerte como el de la reina Madre, la princesa Margarita y el rey Eduardo VIII.
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, falleció el 9 de abril de 2021, tan sólo dos meses antes de cumplir 100 años de edad, lo que lo convirtió en el príncipe consorte más longevo en la historia del Reino Unido.