VIRALES
“Estoy orgullosa de mi éxito. Siento que por fin encontré algo en lo que soy buena”, comentó Michelle Hardenbrook al diario británico ‘Daily Star’.
OnlyFans es más que un servicio de suscripción de contenido: se convirtió en un fenómeno mundialante el que han sucumbido famosas celebridades, personas en todo el globo y, para sorpresa de muchos, hasta mujeres mayores.
Cuando se trata de generar ingresos económicos y alcanzar el triunfo a través de esta plataforma, la edad no constituye un impedimento; todo lo contrario, en ocasiones, se erige como un factor aliado del éxito. Sino que lo diga Michelle Hardenbrook, una mujer de 70 años que, para este momento, se ha vuelto toda una sensación en OnlyFans por compartir contenido erótico.
“Estoy orgullosa de mi éxito. Siento que por fin encontré algo en lo que soy buena”, comentó en una entrevista al diario británico ‘Daily Star’ y dejó a la vista de todos que nunca es tarde para encontrar una ocupación que no solo llene el corazón, sino también los bolsillos.
De secretaria y masajista a estrella de OnlyFans
Hace algunos años Michelle era una secretaria estadounidense común que atravesaba por una situación económica delicada. Por mucho, alcanzaba a cobrar poco más de seis dólares la hora.
Sin embargo, su camino dio un giro inesperado cuando, a los 56 años, fue despedida de su empleo. Con cuentas por pagar y dos hijos, decidió comenzar a realizar masajes sensuales y, en menos tiempo de lo que se imaginaba, empezó a atender a sus primeros clientes.
“Nunca supe a lo que quería dedicarme de grande. Cuando llegás a los 50 años y todavía no lo sabés, eso es muy descorazonador”, reflexionó en diálogo con el diario británico.
En busca de un sustento para su familia y, al tiempo, de una ocupación que llenase sus expectativas tanto económicas como personales, Michelle incursionó en el popular, polémico y, para ella, nuevo mundo de OnlyFans.
Enero de 2020 fue el mes en el que Michelle debutó en la plataforma como creadora de contenido erótico. ¿El resultado? Una ola de popularidad -que, ni siquiera ella esperaba- y una cuantiosa suma de dinero que, tal vez, jamás se hubiese imaginado alcanzar en sus trabajos anteriores.
En su primer mes logró recaudar más de 30 mil dólares en la plataforma, según detalló en la entrevista para ‘Daily Star’. Ahora, dos años después de su debut, no ha parado de sumar suscriptores y se ha transformado en toda una estrella de OnlyFans -pese a ser una de las pocas mujeres mayores que incursionan en este negocio-.
“No hay muchas mujeres de más de 60 años que realicen este tipo de trabajo. Hay algunas. Aunque si observas las categorías de edad en OnlyFans verás que la mayoría de las personas tienen 20 años. Mucha gente parece tener la impresión de que ese es el único grupo de edad que debería hacer esto”, comentó al diario británico.
No todo es simple
Me siento realizada, pero lo triste para mí es que no puedo hablar de mi éxito con las personas que conozco y quiero porque estaría mal visto.
Si bien su trabajo como creadora de contenido erótico le ha traído buenos frutos económicos, no todo ha sido color de rosa en el ámbito familiar. De acuerdo con su relato, ha sido presa -al igual que muchas otras mujeres- del estigma y la discriminación: “Me siento realizada, pero lo triste para mí es que no puedo hablar de mi éxito con las personas que conozco y quiero porque estaría mal visto”.
Su hija, de 45 años, es tan solo de varias de las personas que le dieron la espalda mucho antes de que incursionara en el servicio de suscripción en línea: “Me dolió mucho durante diez años que mi hija se sintiera tan mal por mí, aunque es una mujer adulta y los adultos pueden elegir con quién se relacionan, incluso si se trata de un miembro de la familia. Es su elección, ella se lo pierde”.
Aunque ha tenido que sacrificar la cercanía con sus seres queridos -que, según ella, no le hablan hace años-, Michelle vive a plenitud: no solo tiene pareja y cuida de su otro hijo, sino que reconoce, sin mayor reparación, su activa vida sexual.
“Las relaciones sexuales cambian a medida que uno envejece. Hay que hacer ciertos ajustes, pero puede seguir siendo tan satisfactorio, tan placentero y tan divertido. No creo que haya que dejar de hacerlo cuando se llega a cierta edad. Muchas mujeres, sobre todo cuando llegan a la menopausia, lo dejan. Aunque yo no”, concluyó.