La Nación (GDA)
La buena suerte es fundamental e influye de forma directa en el amor, la salud, la prosperidad económica y el cumplimiento de los objetivos personales. Existen varios rituales para atraerla y muchos de estos son sumamente sencillos de realizar.

Atraer la buena suerte y alejar la mala son dos acciones que por lo general van de la mano. En la cultura japonesa existe un ritual que parte de la premisa de que para comenzar un nuevo año de la mejor manera, hay que finalizar el que termina haciendo una buena limpieza de hogar y asuntos personales.

Se trata del método Oosouji y, al igual que otros rituales similares, este propone que la limpieza del hogar tiene también implicancias en lo energético y lo mental de una persona.

Se dice que la mejor fecha para llevarlo a cabo es el 28 de diciembre, aunque también existen versiones que sostienen que lo importante es que sea hacia finales del año, sin importar el día en cuestión.

Limpiar a fondo la casa, deshacerse de objetos rotos y viejos que no se utilicen, armonizar con palo santo, sahumerios y fragancias son algunas de las acciones que comprenden este ritual.

Algo importante a tener en cuenta para este y otros rituales es que se debe realizar de día y, si es intencionando la buena suerte, la fortuna y la prosperidad, aún mejor.

La canela es una especia a la que se le atribuye un enorme poder a nivel esotérico. Se dice que atrae la buena suerte y que es sumamente eficaz en términos de prosperidad y abundancia.

Los rituales que se pueden hacer con canela son varios. Uno de ellos consiste en tomar una pizca de esta especia en polvo, situarse en la puerta del hogar y soplar la misma hacia adentro, visualizando que la buena suerte ingresa en la casa para instalarse.

También se puede disolver un poquito en el agua que se utiliza para limpiar los pisos, los vidrios y otras superficies. Colocar ramas de canela en la entrada del hogar, polvo en los calzados y encender sahumerios hechos con esta especia son otras prácticas recomendables.

La del Feng Shui es una filosofía que, a grandes rasgos, aborda la relación entre la energía vital de un individuo y el ordenamiento espacial de su hogar.

Según este sistema de pensamiento oriental, tener un bol con frutas en la cocina es de “buena salud” para la casa. Tal como ocurre con los colores, cada fruta tiene un significado especial para el Feng Shui.

Para alejar la mala suerte, sea en la cocina o en cualquier otro ambiente, uno de los rituales consiste en colocar nueve naranjas en un mismo bol.

Por último, otra opción que propone el Feng Shui para alejar la mala suerte y atraer la buena consiste en poner a hervir hojas de laurel y, una vez que estas comiencen a desprender su fragancia, recorrer con toda la casa, siempre mentalizándose en la atracción de la buena fortuna.