Realeza
La monarca le dedicó una tarjeta escrita a mano, que fue colocada sobre el féretro; el duque de Edimburgo fue su compañero durante más de 70 años
La reina Isabel II se despidió del príncipe Felipe, quien fue su marido durante 73 años, con una cariñosas palabras. En un último gesto de amor, la monarca dejó arriba del féretro del duque de Edimburgo una carta que ella misma escribió.
El funeral privado del príncipe se realizo este sábado en la Capilla de San Jorge, del Castillo de Windsor. Debido a las restricciones por el Covid-19, dentro de la capilla estuvieron únicamente presentes 30 invitados, incluyendo a la reina y sus cuatro hijos.
Según informó la revista ¡HOLA!, Isabel llevó consigo algunos objetos significativos para el duque de Edimburgo, entre los que se encontraba una carta escrita a mano que tenía los bordes negros para cumplir con los rituales de duelo establecidos por la familia real.
En la tarjeta se podía leer: “En afectuosa memoria” (In Loving Memory). De acuerdo con la prensa británica, Isabel firmó la dedicatoria como “Lilibeth”, el apodo de la monarca en su intimidad.
Desde su casamiento, en de noviembre de 1947, hasta la muerte de Felipe, el 9 de abril pasado, la reina y el duque de Edimburgo permanecieron inseparables. La tristeza de la monarca por perder al amor de su vida fue palpable durante el funeral.
La reina, de 94 años, ubicada a la derecha del ataúd, con sombrero y barbijo negro, mantuvo su cabeza agachada durante gran parte de la ceremonia y las cámaras prácticamente no pudieron captar su rostro. Ella permaneció sola en la Bóveda Real de la antigua capilla cuando el ataúd de su esposo fue descendido, debido a las restricciones.
Los restos del duque de Edimburgo permanecerán allí hasta el fallecimiento de la reina. La pareja será traslada entonces a la capilla del Memorial del rey Jorge VI, padre de Isabel II.