Lavar la loza es una actividad que pocos disfrutan y peor aún si a pesar de todo el esfuerzo quedan con mal olor que da la sensación de poca higiene. Para que no te vuelva a pasar, así es cómo hay que lavar los vasos de vidrio para que no huelan feo.
Cuando se trata de vasos, y de objetos de vidrio en general, la limpieza es muy importante, ya que no solo se trata del olor sino de su apariencia en general, por el hecho de que las huellas y manchas, incluso las de agua, los hacen lucir sucios.
Dejá de sufrir e invitá un vaso de agua a tus visitas con toda la confianza siguiendo estos consejos:
¿Por qué los vasos tienen feo olor, aun después de lavarlos?
Seguro alguna vez te pasó. Preparás algo para comer, dejás los vasos que utilizaste en la mesada y, una vez que los lavás te das cuenta de que ahora todo tiene olor desagradable.
Los factores por los cuales los vasos adquieren un olor feo que relacionamos con el huevo son varios. Uno de ellos puede ser el tipo de agua potable, porque algunas son más duras o cloradas, lo que ayuda a acentuar los olores en general.
Pero la razón principal por la cual los vasos de vidrio se quedan con un olor desagradable se debe a las bacterias. Si tu esponja ya está muy vieja, será la responsable de que no queden bien limpios.
No importa cuánto la pases o el tipo de jabón que utilices, si tu esponja está llena de bacterias, los malos olores permanecerán en tus vasos. El primer consejo que vamos a darte es cambiar tu esponja frecuentemente y que evites dejarla en agua para que la humedad no facilite la reproducción de microorganismos.
¿Cómo quitar el mal olor de los vasos?
Si ya cambiaste tu esponja y el olor continúa es hora de aprender algunos trucos para dejar tus vasos de vidrio luciendo y oliendo a limpio.
El portal Enséñame de ciencia nos propone los siguientes consejos para una mejor limpieza:
- Llená el vaso con agua y agrega un poco de jabón, después tomá el vaso por la base y posteriormente muévelo de lado a lado de tal manera que la fricción del jabón limpie el vidrio y puedas enjuagar.
- Enjuaga con agua tibia.
- Evita apilar los vasos. Lo mejor es que los dejes boca abajo para que se escurran sin contacto con los demás y permitir que la humedad encierre olores.
- En relación con el punto anterior, lo mejor es que mantengas los cubiertos y la cristalería separados, ya que si, por ejemplo, colocás los cubiertos en un vaso, aunque ambos estén limpios, no solo corrés el riesgo de debilitar el cristal sino de que se desarrolle humedad, bacterias y mal olor.
- Nunca se deben secar con un paño, lo mejor es que lo hagan solos para no pasar los malos olores del trapo al vidrio.
El Universal (GDA)