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Acostumbrado a las polémicas, un especialista en relaciones determinó la  frecuencia con que las parejas deben tener relaciones sexuales y aseguró que su afirmación está respaldada por la ciencia.

El australiano Jake Maddock, de Brisbane, afirma que se debe tener intimidad con la pareja entre dos y tres veces por semana porque brinda “beneficios tanto físicos como mentales y ayuda a la regulación hormonal” y que hay muchas investigaciones que lo comprueban.

Además señaló que “es muy bueno para las mujeres tener un orgasmo tres veces por semana tanto para su salud mental, física y para sus cuerpos”, dijo Maddock en un video de TikTok.

Afirmó que con el tiempo, a medida que las parejas se sienten cómodas entre sí, comienzan a adoptar hábitos “perezosos” al no tener relaciones sexuales con tanta frecuencia. Tener relaciones sexuales dos o tres veces por semana también puede ayudar a una pareja a estar más unida.

Un estudio publicado en la revista académica Archives of Sexual Behavior reveló que las parejas casadas tienen relaciones sexuales 51 veces al año, aproximadamente una vez a la semana. Según afirmó la terapeuta de parejas y sexóloga Isiah McKimmie en el sitio web House of Wellness, el número varía según el tipo de vida y las circunstancias de las personas involucradas.

“No existe un número mágico cuando se trata de la frecuencia con la que tú y tu pareja tienen intimidad para definir que una relación sea excelente. Es normal que dos personas tengan ideas diferentes de cuánto sexo quieren. Lo importante es que las parejas trabajen juntos para encontrar el disfrute sexual que funcione para ambos”, dijo McKimmie al portal online.

Por otro lado, Maddock relató al Daily Mail Online, que el “fexting” -peleas de parejas por mensaje de texto-, es el “nuevo fenómeno online” que es furor este año pero daña las relaciones y tiene un impacto negativo en la vida sexual de una pareja.“Los mensajes de texto son impulsivos y crean falsas impresiones sobre cuestiones de irritabilidad en la pareja. Es más probable que digamos algo que no seríamos lo suficientemente valientes o estúpidos como para decirlo cara a cara”, expresó Maddock.

Asimismo, admitió que escribir puede ser una herramienta útil para las discusiones, ya que les da a las personas la oportunidad de pensar en lo que quieren decir, pero eso no funciona con los mensajes de texto. La comunicación depende de muchos otros factores, como la expresión facial, el lenguaje corporal y el tono de voz, así como de las palabras utilizadas. El significado y las emociones en los textos pueden ser malinterpretados.También explica que en una discusión cara a cara, uno está obligado a escuchar lo que dice la otra persona, lo que significa que se acepta su punto de vista. Maddock cree que una “buena discusión” termina en un abrazo y, a veces, hasta en momentos de demostración de afecto entre parejas.“El contacto físico revive la intimidad entre la pareja, sin mencionar el deseo sexual que los une y aleja los malos sentimientos que están experimentando por algún tema en la relación”, concluyó.