Vivir en un ambiente reducido es un gran reto para cualquier persona, más aún si se quiere aplicar las técnicas de Feng Shui a su espacio. Lo principal será cuidar que el flujo de energía no se estanque, para eso, debemos conservar el orden y optimizar al máximo el uso de los espacios sin sobrecargarlos.

Debemos realizar una ocupación consciente y armónica del espacio para crear un ambiente equilibrado energéticamente.

Debemos comenzar, por cierto, con un gran trabajo del desapego, ya que debemos aprender a rodearnos solo de las cosas que realmente importan, de objetos estrictamente necesarios para nuestro día a día.

Como segundo punto importante, tenemos que crear una suficiente separación entre las principales áreas y actividades que realizamos en ese hogar, como pueden ser, cocinar, ocio, trabajo y descanso. Y para lograr este puzzle que parece imposible resolverlo te dejare las orientaciones y consejos que debes aplicar en cada una de ellas.

Pongamos un pequeño mueble de apoyo o estante junto a la puerta de entrada, para que sirva de despojador, de lugar de recibimiento. Puede estar acompañado de un cuadro o de un espejo para brindar ese momento tan necesario de transmutación de energía al llegar al hogar.

Busquemos que la cama, el lugar de descanso, no sea el mismo sitio donde se sientan y recibimos a las posibles visitas. Nuestro lugar de descanso debe ser sagrado y no debe cargarse de energía ajena a la nuestra o a la de nuestra pareja. Coloquemos ademas un tamiz que permita bloquear de cierta manera la mirada de las personas que ingresan a nuestra casa hacia la cama donde descansamos.

Usemos una alfombra para delimitar el área de living, sofá o butacas. El área de ocio, de relajación debe estar perfectamente delimitada y rodeada de objetos que nos transmitan tranquilidad. A pesar que en este caso estamos junto a lo que es el dormitorio, aconsejo la colocación de plantas, siempre de hojas redondeadas para que ayuden a fluir la energía en el espacio.

Si sos de los que acostumbra trabajar en casa y vives en un monoambiente el lugar perfecto para ubicar el escritorio de trabajo es el sur o suroeste de tu vivienda. Si esta ubicación no te es posible puedes tener en tu escritorio un espejo que mire hacia ese punto cardinal de manera de atraer las energías de prosperidad y abundancia que buscamos para desarrollar esa actividad.

Te recomiendo que tengas en todo tu espacio una paleta de colores clara, con toques terrosos, incorporando en algún cuadro u objeto decorativo algo de color. De esta manera aprovecharás mejor la luz que te llega desde el exterior y aumentarás la sensación de amplitud. Trata de tener muebles de líneas simples, claros y bordes redondeados, esto ayuda muchísimo al flujo de energía.

Si tu monoambiente cuenta con un espacio exterior, sea del tamaño que sea, ¡aprovechalo al máximo! Nunca uses estos sectores para acumular lo que no entra en el interior, sino como un espacio de protección de la energía interior de la vivienda. Usa en estos espacios caireles, algún campanario o móvil que emita sonido y por supuesto plantas que amortiguan y benefician nuestra energía espacial.

Disfruta de de tu hogar, ese lugar donde estas es perfecto para ti! Aprende a quererlo y cuidarlo!

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