El Universal (GDA)

Es normal que al bañarse o cepillarse el cabello se caiga uno que otro pelo, incluso, al despertar por la mañana se pueden quedar unos pocos en la almohada.

Sin embargo, cuando notamos que son más de la cuenta puede tornarse un tema de preocupación. Por eso, hoy te traemos algunas alternativas  naturales que podrías intentar antes de recurrir a productos cosméticos o farmacéuticos. Pero no olvides que si persiste la caída, debes consultar a un médico. 

Solo debés poner unas gotas de aceite en la mano, mientras te das un ligero masaje en el cuero cabelludo, sin necesidad de enjuagar el pelo después. Este masaje estimulará el crecimiento del cabello.

Es una bebida que tiene una gran cantidad de antioxidantes, además de ser rica en vitaminas A, B2, C y zinc, que ayudan al crecimiento y el fortalecimiento del pelo.

Debés preparar una taza de té verde y dejar que se enfríe. Luego la guardás en un recipiente y la aplicás sobre el cabello como si fuera un tónico después de tu baño. Este remedio se puede emplear unas dos veces por semana.

El aloe vera fortalece el cabello, gracias a sus enzimas antioxidantes, hidrata, posee efectos antiinflamatorios, antibacterianos y antifúngicos. Esto quiere decir que si la caída de tu pelo es originada por algún hongo o bacteria leve, puede ayudar a combatirlo.

Solo lavá tu pelo, corta una hoja de sávila, retirá la pulpa y con ella frotá con suavidad sobre el nacimiento del cabello durante unos 15 minutos. Posteriormente, dejá secar el aloe en el pelo y enjuagá con abundante agua.

Recordá que si la caída persiste, deberá revisarte un dermatólogo.

La albúmina es una proteína que se encuentra en la clara de huevo, en el pelo ayuda a fortalecer los folículos pilosos y las hebras débiles. Su aplicación consiste en frotar cuatro claras de huevo sobre el cuero cabelludo con movimientos circulares. Dejá ractuar media hora y enjuagá bien.

Los beneficios del romero para el cabello son múltiples, pero la principal ventaja es su efecto vasodilatador, ya que favorece la circulación sanguínea de los folículos.

De este modo recibe más nutrientes, por lo que el cabello permanece fuerte. Se puede aplicar en forma de aceite de romero, con un suave masaje. También resulta antiinflamatorio, así que calma y equilibra los cueros cabelludos irritados.

Uno de los consejos estrella para evitar la caída del cabello es tener una alimentación balanceada, rica en vitaminas A, B, C, D y E. Por fortuna, hoy en día las puedes encontrar fácilmente un complemento (no sustituto) en multivitamínicos comerciales.