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En una temporada diferente en muchos aspectos, la moda estivalno quedó ajena a la situación de pandemia y los looks de verano muestran un panorama bastante tibio.

Rosario San Juan, estilista y productora de moda, explicó que en este momento la actitud es lo que permea y prevalece al momento de vestirse. En tanto, Debbie Goldfarb, socióloga, asesora de imagen y columnista de Eme, enfatizó en que —debido a las restricciones de movilidad y escasez de eventos de esta temporada— estamos en un momento de moda muy diurna y de estilo playero.

Ambas profesionales coincidieron en que 2020 se caracterizó por ser el año en que la ropa cómoda y de entre casa se hizo masiva e incluso se admitió llevar estilos domésticos en público.

“Todo lo que es comfy sigue siendo muy actual, a través del uso de pantalones muy desestructurados como babuchas o estilo pijamas. Esa tendencia también se ve en los shorts”, sostuvo San Juan. En el mismo sentido, Goldfarb destacó que las zapatillas continúan formando parte de la tendencia este verano y acompañan a las prendas cómodas.

El estilo confortable, se traduce a la silueta de las prendas de verano: vestidos oversize, camisolas, remeras y buzos sueltos son un indispensable para esta temporada estival.

La asesora señaló que los shorts muy cortos y las bermudas, con corte paper bag –ajustados en la cintura pero con un resto de tela fruncido arriba– son otra de las novedades de esta temporada, mientras que las calzas ciclistas o bikers siguen en tendencia acompañando siluetas más relajadas.

El vestido es la prenda más usada este verano según Goldfarb, en sus numerosas formas y diferentes materiales se convierte en un básico imperdible. Además, tanto ella como San Juan destacan las camisas hasta el suelo que se usan cerradas y se convierten en un traje para el día y la noche.

En los pies, la tradicional chancleta u ojota se instaló con mucha fuerza, principalmente con versiones más estilo sandalia, elaboradas en cuero o cuerina. Mientras que la bota tejana comienza a decir adiós a su hegemonía de los últimos dos años, no sin antes acompañar a vestidos y shorts en este verano.

La temporada con tendencias bastante tranquilas, también se refleja en los trajes de baño. Bikinis en forma de triángulo, tiendas con opciones para combinar diferentes partes de arriba y abajo o mallas enteras diseñadas con bloques de color en los tonos del verano dominan la escena. “Algunas propuestas, que son las más osadas, apuestan a siluetas asimétricas o presentan cortes”, explicó San Juan.

Si hay un material que remite al verano, ése es el lino. Cuando se realiza con fibra natural se obtiene un textil liviano y fresco que es rasposo a la textura. En este 2021 parece que todo se creara con él.

“Creo que es el año del abuso del lino”, sentenció San Juan. Sin embargo, destacó el trabajo de marcas como LAM Arte textil – diseños que provienen de la Sierra de Rocha– y sus técnicas de teñido artesanal, usando tintes naturales y estampados con hojas, por ejemplo.

Los tejidos tienen una gran incidencia esta temporada. Desde Don Báez —que se animó con una colección que combina las tramas con el lino— hasta la propuesta veraniega de Manos del Uruguay, especialmente la colección cápsula con Couture, dan un nuevo sentido a este trabajo en la temporada estival.

Sin embargo, no son los únicos. San Juan destacó el trabajo de Mutma, marca que además se animó a trabajar con bloques de color diferentes en abrigos y accesorios.

Si bien el blanco es el rey todos los veranos y en especial en este, el lila es uno de los grandes acentos de color de la temporada, coinciden San Juan y Goldfarb.

Otra novedad es que los tonos tierra, como el ocre, tostado, beige y marrón, que ya venían en tendencia, ahora se combinan con una paleta pastel: lila, celeste o rosa. Otros más empolvados como los verdes militares u hoja también aparecen entre las prendas de este 2021. Y algunos diseños más osados, incluyeron con acentos amarillos y de colores vivos como fucsia y azul, que fundamentalmente aparecieron de la mano del batik.

En los últimos años las capelinas y pañuelos reinaron en el verano, sin embargo en este 2021 los accesorios más destacados son las cadenas para lentes de sol y tapabocas. La presencia de los barbijos, además, desplazó a las maxicaravanas que se observaban en las últimas temporadas.

En tanto, los lentes de tamaños grandes y reminiscencias de entre los 70 y los 90 forman parte de las grandes tendencias. “Lo vintage está de moda, porque además la gente está revisitando sus armarios y cuidando mucho el gasto también”, indicó San Juan.

Por su parte, Golfarb destacó la presencia de los armazones traslúcidos para los lentes de sol, especialmente en colores pastel.

El sombrero del verano es el bucket hat o gorro de pescador al que probablemente volvamos a ver en otros materiales durante el invierno. “Este accesorio tiene que ver también con el cuidado de la salud, que es un tema al que le damos especial importancia en este momento”, concluyó Goldfarb.