Moda
El director creativo de Benetton explicó cuáles son los colores que marcan la vida de las personas alrededor del mundo.
Es el rey del color. Jean Charles de Castelbajac es el director creativo de Benetton, el paraíso textil del Pantone. Dinámico, vanguardista, puso el arcoíris en la túnica del Papa Juan Pablo II.
En una amplia entrevista con la Agencia Efe, explica la relación del color con las grandes marcas deportivas. Del rojo Ferrari al verde y violeta de Wimbledon, pasando por el azul 'gabarra' del Athletic de Bilbao o el azul cielo del Manchester City. Así son los secretos y los impactos de "los colores de la vida".
"Los colores son universales, puedes encontrarlos en todos lados, del producto más barato a la piedra más costosa. Por eso el arcoíris representa a la humanidad. Los colores nos unen a todos", asegura Jean Charles de Castelbajac, que analiza el infinito potencial que adquieren los colores cuando se juntan con el deporte.
Fe, espiritualidad, solidaridad e inclusión son elementos fundamentales para el diseñador francés, que trabajó para el papa Juan Pablo II durante la jornada de la Juventud de 1997, revolucionó el "mapa de los colores" de las cabinas de extra lujo de Air France y también trabajó en ámbito deportivo, al realizar para Robe di Kappa la equipación de los atletas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
El rojo de Ferrari, símbolo de ganas de superación y mentalidad ganadora, el verde de Wimbledon, ligero, clásico y sostenible, y el azul del Athletic Bilbao o del Manchester City, símbolo de esperanzas incluso en los momentos grises, le emocionan.
Rojo ferrari: pasión, revolución y brutalidad
Todos en el mundo conocen el rojo de Ferrari, la escudería italiana que, nacida de una idea de Enzo Ferrari en Maranello, hizo historia en el mundo del automovilismo. Según algunas estimas, en los años 90, el 85 % de los coches de carretera vendidos por el "Cavallino Rampante" eran rojos. Símbolo de estatus y velocidad.
"Enzo Ferrari quería emociones fuertes, intensas. Por eso eligió el caballo negro sobre fondo amarillo de la familia de Francesco Baracca, uno de los mejores pilotos italianos y héroes de la primera Guerra Mundial. Al tener un caballo negro con fondo amarillo necesitaba un color intenso, con un contraste fuerte. Por eso apostó por el rojo", explica a EFE de Castelbajac.
"Si llevas ese color, no puedes ser un perdedor. Es cuestión de que se te note cuando compites. Es un color de pasión, extremo, revolucionario, hasta brutal a veces", agrega.
Color extremo y responsabilidades extremas. Les toca al español Carlos Sainz y al monegasco Charles Leclerc conducir este año los monoplazas de Ferrari en la Fórmula 1, con la ambición de liderar un renacimiento de la Escudería italiana y regresar a la elite del automovilismo.
Verde Wimbledon: sostenible, elegante y natural
Es el jardín del suizo Roger Federer, ocho veces campeón, y fue el teatro de algunos de los partidos que escribieron la leyenda del tenis, como el del triunfo del español Rafa Nadal, precisamente ante el "rey Roger" en 2008.
El verde de la pista de hierba, de los asientos, de los árboles y de los techos de los edificios del All England Club es todo un icono del deporte mundial. Símbolo de un mundo sostenible, fresco, tradicional y elegante.
"Para mí es difícil hablar del verde, pero es un referente de la ecología en nuestro planeta. También representa la elegancia conectada con la naturaleza. Y además conlleva unas paradojas, porque algunos actores no quieren llevar prendas de este color porque creen que les trae mala suerte", asegura De Castelbajac.
"El verde de Wimbledon se complementa con el morado, su color complementario. Es un color muy inglés, es chic y alternativo. No sueles ver el morado en España o en Francia, excepto en los edificios religiosos", añade.
Azul gabarra y azul cielo: orgullo y esperanza en las adversidades
La pasión por los orígenes, por la cultura de una región o de una ciudad se refleja en el azul Gabarra, el tradicional barco en el que los jugadores del Athletic Bilbao suelen celebrar sus títulos, o en el azul cielo de las camisetas del Manchester City, flamante finalista de la Liga de Campeones con el español Pep Guardiola al frente.
"El azul es un color que da esperanzas, te da buenas vibraciones, especialmente en este momento de pandemia. Durante estos meses de pandemia realizamos un nuevo mapa de color azul, precisamente para enviar un mensaje de ánimo", afirma de Castelbajac a EFE.
"El azul cielo del Manchester City significa mirar al cielo. Manchester es una ciudad gris, con un clima feo, por eso buscan el cielo", destaca el diseñador francés. Efectivamente, los "Citizens" tocaron el cielo esta semana al sellar el billete para su primera final de la Liga de Campeones.
Los colores y el coraje de atreverse
Atreverse, cuestionar la normalidad y buscar nuevas maneras para expresar su propia personalidad son elementos clave en la moda de la actualidad. Lo demuestra el cambio radical que han realizado algunas de las firmas más prestigiosas de diseño, que abandonaron los colores comunes para apostar por colores más excéntricos.
Eran los años 70 cuando, por ejemplo, De Castelbajac aceptó el reto de convertir en moda los colores más pronunciados también en las clases más altas de la sociedad, donde primaba un mapa de color entre el blanco, el beige y el gris perlado.
"Estoy orgulloso por ser el primero en romper esas reglas. En los años 70 los colores excéntricos no estaban de moda, pero un proyecto de mi vida fue traer el color a la primera clase. Ahora todos trabajan con colores, Prada siempre fue negro y ahora tiene mucho color. También Gucci hizo lo mismo", asegura.