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 Aseverar que las mujeres con inteligencia emocional son como "canallas" y que el feminismo debe ser juzgado como el nazismo es parte del programa de dos polémicas asignaturas de un máster impartido en Lisboa, ahora bajo la lupa después de que se sepa que el profesor está siendo juzgado por violencia de género.

El caso, que ha saltado a la prensa este jueves, se refiere a dos asignaturas de un máster impartido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Lisboa: Derecho Penal IV y Derecho Procesal Penal III.

El docente a cargo es Francisco Aguilar, que en el programa de ambas materias incluye puntos que abogan por juzgar a los agentes del "socialismo de género e identitario" como se juzgaron los crímenes del Holocausto, sin dejar de hacer referencia a la esvástica.

"La esvástica, henchida del triunfo de la voluntad de la nueva deificada casta de las señoras, ondea orgullosa en Occidente: más allá del círculo blanco, el rosa reemplaza al rojo", apunta.

Además, aboga por estudiar al "hombre blanco heterosexual" como "tribu de chivo expiatorio", propone encarar la "violencia doméstica como disciplina doméstica" y define a las mujeres que muestren inteligencia emocional como "canallas".

En concreto, apunta: "Dicen los psicólogos que las empresas deben contratar a más mujeres, principalmente para cargos dirigentes, por cuanto las mujeres son, en lenguaje pos-moderno, más emocionalmente inteligentes que los hombres, a saber, son 'personas emocionalmente muy inteligentes'".

"Precisamente" -continúa sobre la inteligencia emocional en el programa de unas de las asignaturas-, "aquello que, en la Antigüedad, en la Edad Media e incluso en el Antiguo Régimen, pero también en la Edad Moderna, se decía de personas deshonestas, 'listas', en suma, de canallas".

Tras publicarse que Aguilar está siendo juzgado por violencia de género tras la denuncia de una exalumna con la que tuvo una relación, la facultad de Derecho ha retirado los contenidos de ambas asignaturas de su página web, según han indicado a Efe en la dirección del centro.

"La situación está siendo analizada por los órganos competentes de la facultad", han agregado estas fuentes, que rehúsan hacer más comentarios referidos al profesor.

Por su parte, Aguilar ha hablado con el diario luso "Público", donde ha explicado que lleva 30 años en esa facultad y espera una "justa composición de esta situación".

"No puedo abdicar de mi libertad científica", ha agregado.