MUJERES
En su columna semanal, la médica Ginecotocóloga Mariana Piastri nos quita las dudas sobre este método hormonal para evitar el embarazo que no previene infecciones de transmisión sexual.
El anillo anticonceptivo es unmétodo hormonal para evitar el embarazo.
Se trata de un dispositivo circular flexible que se coloca dentro de la vagina y libera hormonas de forma lenta y mantenida. Estas hormonas son: estrógeno y Progestina. Se absorben a través de las paredes vaginales y circulan por la sangre generando la inhibición de la ovulación como mecanismo principal de acción.
Ofrece muy buena efectividad anticonceptiva (98-99%) si se utiliza de forma correcta.
Debés introducir el anillo en la vagina, plegándolo sobre sí mismo, empujándolo suavemente hasta el fondo. El mismo quedará allí sin generar dolor ni molestias, es más: no deberías ni sentirlo.
Tampoco presentarás molestias durante el coito vaginal.
Luego de su inserción se deja en la vagina por 21 días. Transcurrido este tiempo, lo retiras suavemente introduciendo un dedo, enganchándolo y traccionando del mismo.
Se realizan 7 días de “descanso”, sin el anillo, momento en que tendrás un sangrado similar a una menstruación. Luego de los 7 días, independientemente de este sangrado debes insertar un nuevo anillo. Por tanto, usaras 21 días el anillo y 7 no.
Los métodos que no requieren un cumplimiento diario tienen mejor adhesión y tasas de efectividad real.
Siempre consulta a tu ginecólogo antes de elegir un método anticonceptivo hormonal ya que algunos tienen contraindicaciones en determinadas pacientes.
Importante: el anillo no previene las infecciones de transmisión sexual. Para ello debemos utilizar de forma concomitante un método de barrera (preservativo).
Médica Ginecotocóloga. Master en Anticoncepción y Salud Sexual y Reproductiva. Fellow internacional en Ginecología Infanto Juvenil. Ex Asistente de clínica Ginecotológica “C”
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