MUJERES
La tenista no solo rompió récords, también dejó momentos memorables para la moda. En su despedida deslumbró con un vestido inspirado en el traje de las patinadoras artísticas.
Serena Williams no solo es la tenista más exitosa del último medio siglo, sino también un ícono. Ella se ubica en la misma mesa que Beyoncé, Oprah Winfrey o Michelle Obama, su aura e influencia son inspiración para las mujeres negras en Estados Unidos y el mundo.
La prodigiosa carrera de 27 años de Williams, en la que acumuló 23 títulos de Grand Slam, le abrió innumerables puertas en ámbitos muy diversos, uno de ellos fue la moda.
Como habían logrado antes Arthur Ashe en el tenis masculino o Tiger Woods en el golf, Williams rompió barreras raciales hasta demostrar que las deportistas negras podían no solo competir, sino triunfar y hasta revolucionar disciplinas que hasta entonces eran monopolio de los blancos.
El impacto de Serena Williams en la moda
"Como tenista negra, me veía diferente. Hablaba y vestía de otra manera. Servía de manera diferente. Pero cuando salía a la cancha, podía competir con cualquiera", recordó Williams hace unos años.
Mantenerse fiel a su estilo y a sus orígenes la llevó a convertirse en una referente, y le valió el reconocimiento de la industria de la moda. Williams fue portada de revistas como Vanity Fair, donde posó prácticamente desnuda con siete meses de embarazo, y Vogue, publicación a la que anunció que había comenzado la cuenta para su retirada.
Su gran interés por el mundo de la moda la llevó a participar en desfiles de la Fashion Week y ser musa del diseñador Virgil Abloh. En las canchas también destacó por lucir originales vestuarios, aunque eso significara romper normas y atraer críticas, incluso ser objeto de ataques sexistas y racistas.
En su retiro, Williams recibió elogios por haber marcado un antes y un después en el tenis, pero también por la marca que dejó en el mundo fashion.
Feroz luchadora en la pista, Williams también apoyó movimientos como 'Black Lives Matter' y 'MeToo' y denunció la desigualdad salarial de género.
Sus posiciones le valieron unas vibrantes palabras de homenaje de Michelle Obama: "Serena, gracias por todo lo que has hecho para romper barreras y ser una luz positiva en este mundo. Todos te vimos llevar la corona de la grandeza con el tipo de humildad, gracia e integridad a la que todos podemos aspirar".
Recientemente participó en el espacio 'My life in looks' (Mi vida en atuendos) de la revista Vogue, en el que rememoró algunos de sus mejores momentos.
Hasta su última aparición
Serena Williams llevó al US Open una cartera naranja con una franja metálica azul marino y blanca. "Niccolo" es una creación de la diseñadora de Newport, R.I. Kimberly Pucci. Según explicita su página web, se fabricó a mano en cuero de primera calidad y cuesta US$ 1.950.
Según Pucci en una entrevista con Bloomberg Radio, Williams se enamoró de esta cartera en una fiesta en los Hamptons organizada por la 1640 Society, una reunión de multimillonarios jefes de oficinas familiares y de la clase acomodada que veranea en la comunidad de la playa.
Williams, que es inversora en startups unicornio y empresas de bienestar hablaba en el evento cuando Pucci se presentó como diseñadora de artículos de lujo estadounidense. Le dijo a Pucci que, al ser una madre muy ocupada, era fan de los bolsos grandes sin cremalleras de los que podía sacar rápidamente las cosas. Así que Pucci le regaló el bolso deportivo.
La diseñadora cuenta que en cinco minutos recibió unos 20 mensajes de texto de clientes y amigos que reconocieron su cartera. "En el mundo de la moda y los artículos de lujo, poner tu nombre en una marca no es fácil", dice Pucci y agrega que este acontecimiento le cambió la vida, sobre todo si se tiene en cuenta lo poco frecuente que es que atletas estrella muy patrocinadas como Williams lleven algo de un pequeño diseñador hecho a medida.