Ser psicóloga perinatal me abrió muchas puertas, me abrió los ojos y encauzó mi vida. Esto puede parecer fuerte de leer, pero ha sido así.
 
La maternidad llega de sorpresa a mi vida, no era parte del plan trazado por mi y nunca pensé que fuera a generar el cambio vertiginoso que generó. La Irene de ese momento no sabía que la primera maternidad iba a impactar en su camino profesional, haciéndo reconectar su propósito en la vida con su recorrido académico.

Tampoco sabía que la segunda maternidad haría que desarrollara un servicio super especial y que me dedicara a acompañar a otra mujeres a habitar espacios tan oscuros, solitarios e inesperados como los diagnósticos perinatales adversos. Integrando mis saberes académicos, mis herramientas personales y mi historia habitando un diagnostico de este tipo. Con el diario del lunes, podría decir que la matrescencia caló hondo en mí, que descubrí aspectos personales que desconocía, empece a habitar una nueva Irene.

Poder tomar contacto con mis ganas de acompañar a otras mujeres madres me ha hecho recorrer caminos académicos muy intensos y en varios idiomas. Me ha desafiado a pensar, reflexionar y poner en tela de juicio cada una de las ideas que traía conmigo. Me ha permitido ser testigo de realidades muy diferentes a la mía y a otras muy similares. Pero sobre todo me ha invitado a reconocer a esa mujer que no solo es madre, sino que es mucho más que ese rol que habita en ese momento. 

La maternidad no tiene por qué ser la pieza que completa el puzzle. Muchas veces es la patada que da vuelta el tablero. Y poder estar cerca de esas mujeres en esos momentos tan turbulentos se ha convertido en mi norte como profesional que cuida la salud mental de las mujeres madres, porque esa es la piedra angular de las sociedades sanas, empáticas y sostenibles.

La maternidad me ha vuelto una incansable militante de la salud mental de las mujeres madres y ha convertido a mis redes y mi consultorio una trinchera donde nos encontramos las mujeres que devenimos madre y estamos dispuestas a desnaturalizar este camino. 

Soy Irene Arias, soy psicóloga perinatal y soy mujer madre.

Irene Arias

Foto: Cortesía Irene Arias

Licenciada en psicología. Diplomada en Psicología Perinatal y Salud Mental Materna.

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