Jacqueline Silva, una enamorada del vino que dejó la fonoaudiología y se dedicó al mundo de Baco

Egresada de Wine & Spirit Education Trust (WSET), Silva es la sommelier residente de Vinbutik pero su camino con el fruto de la vid comenzó hace décadas.

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Jacqueline Silva, sommelier
Jacqueline Silva, sommelier
Foto: El País

Las mujeres conquistaron su lugar en el mundo del vino. El 8M es una buena excusa para contar sobre algunas representantes del sector que incluye sommeliers, enólogas, bodegueras y creadoras.

Jacqueline Silva, egresada de Wine & Spirit Education Trust (WSET), organización que es la referencia internacional en formación es la sommelier residente de Vinbutik, pero su camino con el fruto de la vid, comenzó hace décadas.

Fonoaudióloga de profesión, viajó a Dinamarca para continuar su formación. Allá aprendió que enseñar a los no oyentes a leer los labios era mejor que obligarlos a aprender el lenguaje de señas. Regresó a Montevideo y trabajó años en varias mutualistas. Su espíritu inquieto la llevó al mundo del vino y comenzó a estudiar la carrera de sommelier para darse el gusto de aprender más. Se inicó en sommelería, sólo para darse un gusto.

Apenas recibió su título en el Instituto Gato Dumas, se enteró que por primera vez el Aeropuerto de Carrasco contrataría un profesional para mejorar la atención en el sector de vinos. Se tentó, se presentó, la eligieron y eso cambió su vida.

Descubrió su pasión por tratar con el público, su capacidad para asesorar y ayudar a elegir la etiqueta más conveniente.

Jacqueline habla y explica con claridad y reafirma sus dichos siempre con una sonrisa.

“En 2010 tomé la decisión de ingresar un mundo nuevo. Estaba recién recibida y en el aeropuerto podía decidir qué etiquetas comprar. Estuvo buenísimo, me permitió desarrollarme un montón, estudiar y también hacer otros cursos en Argentina”, repasa.

Jacqueline Silva, sommelier
Jacqueline Silva, sommelier
Foto: El País

Su interés por el vino fue en aumento y la llevó a EE.UU donde se especializó en el WSET, organización con sede en Londres. La norma en esos cursos es que los profesores dan una lista de vinos que los alumnos tienen que probar y, por supuesto, siempre figuran las principales regiones europeas como Burdeos, Borgoña Rioja o Jerez.

Tras cuatro años en el exterior, con una estadía en Londres que combinó estudio y trabajo, Jacqueline volvió al Uruguay. En ese momento, Alejandro Rodríquez abría su Vinoteca en el Mall de Carrasco. El comercio tenía un particular énfasis en los vinos españoles donde tuvo la chance de aplicar sus dotes de comunicadora. Llegó la pandemia y Alejandro cerró su venta al público para seguir con la venta online.

Tuvo entonces la oportunidad de sumarse al equipo de Fabiana Bracco en Bracco Bosca Winery.

“Ahí trabajé y aprendí mucho. Me gustó. Había estudiado vinificación, pero vivirla es otra cosa, más en una bodega donde todo está al alcance de la mano”, rememora. “Podés saber pila, probar un montón de vinos, conocer, pero tenés que saber bien de dónde viene todo y a mí además me encanta todo lo de la viña”.

El Hoy

Jacqueline volvió al contacto con el público. Hoy es parte del staff de Vinbutik, boutique de vinos que lidera Julio González, un gran apasionado por los vinos españoles que importa a Uruguay etiquetas exclusivas.

En el local de Juan Benito Blanco 774 recibe a los clientes, realiza degustaciones, catas y talleres para los socios del club de membresías.

Ante la pregunta de ¿Cómo se le vende un vino a una persona que no llega con una opción ya decidida, ella contesta:

“Cuando alguien llega a la boutique con la duda de qué comprar, le pregunto para quién es el regalo, si se trata de un hombre o una mujer, si será para una persona joven y, por último, cuánto quiere gastar”.

Y agrega: “Si el vino que se busca es para una persona joven, siempre busco los vinos más fáciles de beber porque, en general, esos consumidores vienen del mundo de la cerveza o del Fernet”.

Otra pregunta que ayuda a la hora de orientar una compra es indagar si la persona recuerda qué vino toma su agasajado.

“Cuando el cliente me ubica, le propongo un vino en el mismo segmento de calidad y precio, parecido pero distinto”, comenta muy segura de cómo manejar la venta de sus vinos.

*Experto en vinos. Columnista de eme.

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