Mujeres
Es el primer caso de este tipo en el Reino Unido en el que se ha dictado sentencia a favor de la igualdad salarial contra un banco de inversión internacional.
Stacey Macken, trabajadora del banco BNP Paribas recibirá de manos de su empleador más de 2 millones de libras (2,7 millones de dólares) en concepto de daños y perjuicios pordiscriminación salarial.
"Este es un caso histórico, no solo porque es una de las sumas más altas jamás concedidas por un tribunal laboral británico", comentó la abogada Sheila Aly, en una declaración recibida por la AFP el martes.
"También es el primer caso de este tipo en el Reino Unido en el que se ha dictado sentencia a favor de la igualdad salarial contra un banco de inversión internacional", añadió.
Esta victoria "envía un claro mensaje a la industria de que este tipo de discriminación no es aceptable", concluyó.
Macken, todavía empleada de BNP Paribas según su abogada, afirmó no poder hacer comentarios ya que todavía está en disputa con el banco por el pago de sus costos legales.
"Cuando llegue el momento, contaré mi historia y la gente se escandalizará al saber las barreras que tienen que superar las mujeres para ser tratadas como sus colegas masculinos", añadió.
Macken denunció que su salario era un 25% inferior al de un colega corredor de bolsa masculino y que su bonificación de primer año era la mitad de la de él, con el mismo trabajo y a pesar de que sus evaluaciones de rendimiento eran similares para puestos equivalentes.
En su demanda, describió un ambiente de trabajo humillante y tóxico, con comentarios degradantes y despectivos. También encontró un sombrero de bruja sobre su escritorio.
Una portavoz de BNP Paribas contactada por la AFP aseguró el martes que el banco "entiende que no cumplió con sus obligaciones con Macken". Y añadió que BNP Paribas ha puesto en marcha un programa de medidas correctoras, que incluye una evaluación anual de la igualdad salarial.
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Un informe publicado a principios de 2020 por la organización de lucha contra la desigualdad de género Fawcett Society afirmaba que el Reino Unido aún está a "generaciones" de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres.
Y pidió la introducción de "cuotas, objetivos, medidas de trabajo flexible, publicación de las diferencias salariales" y otras políticas proactivas.
A finales de 2019, un centenar de ejecutivas británicas lanzó una campaña para concienciar sobre la brecha salarial, bajo el lema #MeTooPay, a raíz del movimiento #MeToo contra las agresiones sexuales.