De un tiempo a esta parte, mucha gente está hablando sobre la menopausia, algo fantástico porque mientras más informacióntengamos más posibilidades tenemos de encontrar un nuevo equilibrio.

Sin embargo, es crucial tener en cuenta que esta información no puede ser cualquiera, ni puede provenir de cualquier fuente. Para que sea verdaderamente útil, debe cumplir con ciertos criterios:

• Científica: debe ser verificable y respaldada por evidencia.
• Especializada: debe provenir de profesionales expertas en el área.
• Empática: debe hacerte sentir escuchada y comprendida.
• Ordenada y con acciones concretas: debe ser presentada de manera organizada y traducida en acciones que puedas implementar en tu día a día.

Por eso, es crucial que prestes atención a quién seguís, qué estudios tiene, dónde los realizó y cuánto sabe sobre el tema. No te quedes únicamente con la forma en que la información es presentada o si el video es atractivo, porque estamos hablando de tu salud y vida.

Entiendo que la información científica y estructurada por sí sola no es suficiente para alcanzar un nuevo equilibrio. Por eso, en mi programa de seis semanas “Mujer +40”, me propuse llevar la información a la realidad de tu vida, de manera que puedas implementar acciones concretas y cambios de conducta que te hagan sentir mejor.

Esto lo logramos a través de diversas consignas y temáticas respaldadas por la visión de varias profesionales expertas en esta área, quienes te van a ayudar y guiar para que tomes acciones específicas según lo que necesites en este momento de tu vida.

A partir de la información, hacer un camino concreto para tener resultados y sentirnos mejor.

Esto implica mejorar aspectos como el sueño, la concentración, la apariencia física, la composición corporal, la prevención de infecciones urinarias, y el incremento del deseo sexual.

¡Hay solución, no te resignes!

En temas como la sexualidad, que a veces se rodean de tabúes, no tenes que conformarte con frases como “Ya no me interesa”, “No estoy en pareja, así que no me preocupo” o “Es algo doloroso”. Es posible que las relaciones sexuales se vuelvan dolorosas en esta etapa debido a cambios en la piel del aparato genitourinario que pueden hacerlas menos placenteras.

Es por eso que te quiero contar que no tenés que resignarte a eso.

Pedir ayuda siempre es una opción, ya sea médica, hormonal, a través de suplementos o con profesionales especializadas en sexualidad femenina, quienes te van a ayudar a recuperar ese aspecto de tu vida que es importantísimo.