Por María Emilia Triay
Siete de cada 10 mujeres no habla de dinero con sus pares. Así lo asegura un estudio de opinión pública sobre la realidad financiera de las uruguayas que encargó Mujeres y Dinero, proyecto que procura que ellas aprendan a manejar su dinero con confianza.
En el mundo, las mujeres están sumergidas en lo relacionado con independencia económica, control financiero y finanzas personales. Históricamente, el dinero ha estado, en familias y empresas, en manos de los de los hombres; son condicionantes culturales e históricos pero ahora las mujeres están en otra situación: generan su propio dinero, están ávidas por aprender sobre este y cómo vincularse con él de una forma más beneficiosa.
El proyecto
Mujeres y dinero es un espacio de educación financiera creado para que las mujeres mejoren su vínculo con el dinero. Para su diseño, se basaron en estudios internacionales que dan cuenta que cuando hay un hombre involucrado en una conversación, la mujer actúa de forma diferente de cuando no lo hay: se retrae, no dice lo que piensa o no dice nada.
Todos hemos escuchado alguna vez a una mujer manifestar sobre la inseguridad o ansiedad que puede provocar el dinero; esa cosa de “yo de esto no sé”, “no sé nada de números” o incluso el “que se encargue otro”.
“En este proyecto, nos importa mucho que el dinero esté al servicio de los intereses de cada mujer. No se trata solo de dinero, se trata de tu vida. Al final del día, ese dinero significó oportunidades, opciones de vida”, sostiene Cecilia Bonino, una de sus impulsoras. Intereses referidos no a lo superfluo, sino a los valores profundos del para qué y por qué estoy haciendo tal cosa, a lo que es valioso en tu vida. “Con un fin muy integral y humanista en esta iniciativa, el dinero es visto no como un fin en sí mismo, sino como un medio para una vida con sentido”, agrega.
“La verdadera libertad o igualdad de género no existe sin independencia financiera. Es importante que las mujeres tomen las riendas de su vida financiera porque si de alguna manera se adaptan a otra persona, pierden poder de decisión”, sentencia Gabriel Facciolo, otro de los creadores del proyecto.
Tener independencia financiera, aseguran, conlleva a tener opciones en la vida real porque nos guste o no, todos tenemos contacto diario con alguna transacción que implica dinero, mirar para el costado y negarlo no nos hace bien.
Al respecto, estudios muestran que las mujeres tardan dos, tres o más veces que los hombres en pedir un aumento de sueldo, les cuesta hablar de dinero aunque saben que se lo merecen y están convencidas de que hacen el doble del trabajo por el cual fueron contratadas. Están acostumbradas a hacer mucho trabajo no remunerado.
Estadísticas
Mujeres y Dinero encargó a Opción Consultores el primer estudio nacional de opinión pública sobre la realidad financiera de las mujeres uruguayas; detectó que sólo 3 de cada 10 mujeres planifican los gastos en su hogar; apenas 3 de cada 10 realiza un plan de ingreso; 7 de cada 10 mujeres no habla de dinero con sus pares y 4 de cada 10 no ahorra nunca.
Los datos muestran que ante un imprevisto financiero (enfermedad propia o de un familiar, rotura del vehículo o que un desperfecto en tu hogar, entre otros) la mujer no tiene la posibilidad de afrontar la situación.
El 51% de las consultadas se mostró interesada por aprender a invertir y hacer crecer su dinero. “Tenemos muy claro que las acciones u omisiones en las mujeres respecto al dinero no comienza en esta acción, sino en sus creencias limitantes en otro nivel que tiene que ver con la psicología del dinero y con el comportamiento”, aseveran.
“No es un tema de capacidades, sino de que muchas veces no hemos estado tan cerca de este aprendizaje y en algunas aparece hasta una cuestión de baja autoestima, de sentir que no es un tema para nosotras, y en realidad una vez que desmitificamos el tema y comenzamos la conversación rápidamente se producen cambios”, dice Bonino.
Origen
El proyecto surgió de la mano de Cecilia Bonino, Gabriel Facciolo y Stephanie Shellman. La intención es “iniciar la conversación”. Los tres coincidieron en la necesidad de crear un espacio para hablar sobre dinero, que el tema deje de ser tabú y pueda aprenderse al respecto porque el cambio no se genera solo de un lado, sino en conjunto.
En el último trimestre del 2022 comenzaron a validar su proyecto. Se valieron de cientos de formularios de mujeres que solicitaban ayuda en temas vinculados al dinero y ofrecieron los primeros cursos vía zoom.
Este año sumarán mentorías uno a uno para quienes necesiten seguimiento. Lorena Estefanell es la encargada del área relacionada a la psicología del dinero, arista a la que le prestan especial atención y es un diferencial del proyecto. También dictarán charlas en empresas y continúan desarrollando nuevos productos.
Cuentan con un amplio equipo estable de profesionales (entre ellos Cecilia Bonino, Gabriel Facciolo, Stephanie Shellman, Marité Mariño, Lucía González, Carla Pivel, Lorena Estefanell, Estefani Buela y Cecilia Martinelli), docentes formados en finanzas que trabajan con psicólogas y expertos en todo lo que es comportamiento humano.
“Cuando una mujer aprende de finanzas tiene mejores diálogos con sus parejas o hijos; la educación financiera derrama hacia toda la sociedad, busca un sano vínculo con el dinero por parte de todos”, concluye Bonino.
Solo 2 de cada 10 mujeres ahorra frecuentemente en Uruguay, según el estudio de opinión pública encargado por Mujeres y Dinero a Opción Consultores sobre la realidad financiera de las mujeres uruguayas. El 36% ahorra ocasionalmente y un 43% que nunca lo hace.
Recomendaciones para ahorrar:
- No ahorres lo que te sobra, cambiá el orden. Primero ahorrá y después gastá.
- Lo esencial es empezar y hacerlo más allá de la cantidad. A lo largo de la vida habrá instancias en las que puedas ahorrar más o menos, pero el momento de crear el hábito es hoy.
- El ahorro tiene que ser parte de tu planificación. Es más, una parte automatizada. Automatizar ciertas decisiones financieras nos libera de atravesar el debate interno cada mes.
- Ahorrá los ingresos puntuales y/o inesperados: por ejemplo el aguinaldo, un reembolso de impuestos, una herencia, o dinero que recibiste como regalo.
- No sientas presión por el pasado. No dejes que tu energía se consuma pensando que en el último año no pudiste ahorrar.
- Pensá en el ahorro como una forma de cuidado propio. Ese dinero que dejás a un lado, sigue siendo tuyo, solo lo separás para acceder a él cuando lo necesites.
- Ahorrá con un propósito. No es lo mismo hacerlo porque sí, que para comprar tu casa. Conectar con tus objetivos personales es lo que te mantendrá alineada y consciente.