De sufrir bullying a inspirar a miles: Tayla Clement, la modelo que no puede sonreír

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Tayla Clement

HISTORIA DE VIDA

El raro síndrome sufrido por la joven le provoca parálisis facial en ojos y labios, lo que le impide sonreír. Sin embargo, se convirtió en modelo para ayudar a personas que viven lo mismo

Tayla Clement, de 24 años, nació con una rara enfermedad congénita llamada síndrome de Moebius, que causa un desorden neurológico por el que no puede mover los músculos de su rostro. 

La condición provoca parálisis facial debido a que ciertos nervios craneales se encuentran subdesarrollados, y también implica que la joven no pueda mover los ojos de manera horizontal ni levantar las cejas.  Por eso, si bien sonreír es algo que todos damos por sentado, esa joven neozelandesa no lo ha podido hacer nunca.

Sin embargo, después de toda una vida marcada por el bullying debido a su apariencia, ahora se ha convertido en la modelo que siempre quiso ser para poder ayudar a otras personas que sufren lo mismo que ella. 

Acaba de firmar un contrato con Zebedee, una agencia internacional de modelos que se destaca por sus políticas de inclusión. “Quiero mostrarle a mi yo más joven que somos suficientes, que valemos tal como somos”, dijo Tayla en declaración al medio australiano 7News.

Para Clement su vida desde pequeña ha sido un viaje desgarrador de burlas. De hecho, a los once años, se sometió a lo que esperaba que fuera una cirugía que le cambiara la vida porque le permitiría sonreír y poner fin al horrible acoso que había sufrido. 

No obstante, la operación de ocho horas y de meses de recuperación, que consistió en extraer tejido de su pierna e insertarlo en su cara, no tuvo éxito: “Me veía tan horrible que mis padres y las enfermeras que me atendieron no me dejaron mirarme en el espejo durante diez días después de la cirugía”, le explicó a 7News. 

Tayla Clement
La operación de ocho horas y de meses de recuperación no tuvo éxito.

Durante su educación primaria, la joven cuenta que fue aislada, acosada y que, finalmente, las burlas crueles se convirtieron en ataques físicos, incluidos niños que la pateaban y llevaban bolsas de plástico a la escuela para cubrir su rostro. Cuando llegó a la escuela secundaria, faltaba a clases para esquivar el acoso. Pero el impacto en la salud mental de la adolescente fue inevitable.

A los 17 años, colapsó y tuvo lo que sería la primera de numerosas convulsiones. A pesar de estar hospitalizada en observación, no hubo respuestas y durante los meses siguientes, experimentó hasta diez convulsiones por día. 

Tayla Clement
A los once años se sometió a una cirugía que prometía devolverle la sonrisa.

Después de escaneos y análisis de sangre, finalmente los médicos descubrieron lo que estaba pasando. Tenía una depresión tan severa que los médicos describieron la salud mental de la adolescente como comparable al trastorno de estrés postraumático que se le diagnosticaría a un soldado. 

Conocidas como convulsiones disociativas, son provocadas por un estrés traumático severo y, en su caso, fueron una señal de que su cuerpo se estaba “cerrando”. Según 7News, la condición era tan aguda que los especialistas observaron que probablemente nunca se recuperaría por completo. 

Pero Clement reveló que algo cambió en ella y se encontró decidida a abrazar la dificultad con la que había nacido. Además de unirse a un gimnasio y de comenzar a meditar, la joven abrió una cuenta de Instagram a la que llamó “La chica que no puede sonreír”. Allí comparte imágenes inspiradoras de su estilo de vida impulsado por el fitness con sus más de 27 mil seguidores. 

Tayla Clement
Ahora, con 24 años, Clement fue contratada por una agencia de modelos.

Si bien su infancia se vio empañada por sentirse discriminada, ahora quiere usar su nuevo trabajo como modelo para ayudar a otras personas que pueden ser diferentes a aprender a celebrar lo que las hace únicas. 

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