Cinco costumbres de la Familia Real española que la reina Letizia se negó a perpetuar

En medio de la polémica por la presunta infidelidad de la periodista con su excuñado, develaron los hechos que la alejan aún más de ser una Borbón

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Rey Felipe VI de España y Letizia, reina consorte. Foto: AFP
Rey Felipe VI de España y Letizia, reina consorte.
Foto: AFP

La Nación (GDA)
Son días complicados para la realeza española, que protagoniza un verdadero escándalo por la presunta infidelidad entre Letizia Ortiz y su excuñado, Jaime del Burgo. A raíz de eso, ahora salieron a la luz las costumbres reales que se negó a repetir.

Cabe recordar que la monarca inició su vida pública como periodista de la cadena RTVE. Allí se la consideró una importante comunicadora a principios de los 2000, hasta que conoció al príncipe Felipe, por quien más tarde abandonaría su profesión para ascender al trono. Sin embargo, desde los inicios, le costó ser parte de un mundo al que no pertenecía. Además, con su propia impronta, mantuvo algunos gestos que la alejaron aún más de ser una Borbón.

Sofía de Grecia y Juan Carlos I fueron los últimos reyes de una dinastía monárquica que, con la llegada de Letizia, se quebró. Su aparición marcó un antes y un después en los herederos al trono. Y si bien, sirvió para acercar al pueblo a sus jefes de Estado, en la actualidad, ya como reina, la experiodista construyó su propia imagen, lejos de las tradiciones por las que el clan se caracterizó y las cuales le sirvieron para marcar la diferencia con los Borbón.

Las cinco costumbres reales que Letizia se negó a aceptar

Como reina de España, Letizia se vio obligada a respetar ciertas normas y costumbres que hacen a su rol de madre de la heredera al trono. Sin embargo, existen algunos puntos que con el paso del tiempo evitó repetirlos, o más bien, rechazó. Hasta, incluso, se podría considerar que la familia de Felipe VI tampoco la habría incluido en ellos.

Una de las tradiciones familiares públicas que más se respetan desde el vínculo para con su pueblo, es la Misa de Pascua de la Palma, en la que cada año los antiguos reyes, Juan Carlos y Sofía, asistían con sus hijos: Felipe, Elena y Cristina. Cuando asumió como soberana, Ortiz participó de algunas de ellas, pero poco a poco dejó de ir. La última en la que participó fue en 2019, antes de la pandemia, según detalló el medio español Vanitatis.

De la mano con la anterior costumbre religiosa, Ortiz tampoco suele persignarse al entrar a una iglesia o institución allegada. Este gesto, símbolo del cristianismo y en especial del catolicismo, es algo que rara vez se la vio repetir. Una de ellas fue cuando tuvo una audiencia con el Papa Benedicto XVI y otra durante su casamiento.

Letizia no bebe alcohol, por lo que cada vez que comparte un brindis con sus familiares, realiza el movimiento y la celebración, choca sus labios con la copa, pero no ingiere nada. Según destacó la prensa española, es abstemia y por ello siempre marcó la diferencia en los eventos públicos.

La dinastía Borbón cuenta con un saludo particular que pocos conocen y reproducen. Esta tradición lleva años entre sus pares y a Letizia nunca se la incluyó. La semana pasada, tras el cumpleaños 60 de la infanta Elena, el rey emérito Juan Carlos saludó a su hija con la señal de la cruz y un choque de manos. Esto mismo también lo hizo su segunda hija y su bisnieto frente a las cámaras, señaló la revista catalana Lecturas.

Por último, la reina Letizia detesta esquiar. Según informó la prensa ibérica, es común que en Navidad el clan asista a diferentes centros de esquí, ya que al emérito Juan Carlos y a Sofía les agradaba descansar en un paraje montañoso y con nieve. A pesar de que este viaje anual lo hizo también el rey Felipe VI con sus hermanas en su niñez; ya pasados los 2000, Ortiz participó como novia y luego como monarca en escasas ocasiones, pero fue uno de los viajes que jamás repitió, ya que no se sentiría cómoda con ese deporte.

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