Kate Middleton siempre se destaca por su elegancia, estilo clásico y sofisticado y en una ocasión tan importante como la coronación de Carlos III, su prestigiosa presencia no podía faltar.
Como futura reina consorte, siempre ha sido fiel seguidora de las prendas de alta costura. Precisamente, una de sus casas de moda favoritas es Alexander McQueen; quienes fueron los que se encargaron de vestirla para la coronación del rey Carlos III.
Para la ocasión, Middleton sorprendió al aparecer en la Abadía de Westminster con una diadema y vestida de blanco, al igual que Camilla. Contaba con un vestido muy elegante con bordados plateados y motivos florales; los cuales representaban a las cuatro naciones que conforman el Reino Unido: rosa inglesa, cardo escocés, narciso galés y trébol irlandés.
Asimismo, el look iba acompañado del manto de la orden victoriana y grupo de joyas con las que lucía espectacular. Aquella capa es la Royal Victorian Order Mantle, una pieza en colores rojo, blanco y azul. El detalle de los accesorios que la acompañaron estaban completamente cargados de un recuerdo sentimental, pues sus pendientes pertenecían a Lady Diana, conformados por un botón de diamante y una campana engastada con tres filas más de pequeños diamantes, así como una gran perla en forma de lágrima.
Sin embargo, este no fue su único homenaje, pues también el recuerdo de su difunta suegra estuvo presente en su atuendo para la ceremonia. Y es que la princesa de Gales llevó el collar de festón que el rey Jorge VI encargó para su hija, la entonces princesa Isabel. Así, Kate Middleton completó un atuendo a la altura de la ceremonia, llevándose todas las miradas de los asistentes.
El Comercio (GDA)