Hace unas semanas se conoció que el rey Carlos III despojó de su residencia en Reino Unido a su hijo menor,el príncipe Harry. Ahora parece que Angela Kelly, una de las confidentes y modista de la difunta reina Isabel II, también podría será despojada de su propiedad en el castillo de Windsor.

La asistente personal de la monarca, para quien trabajó por más de 20 años, se encuentra angustiada debido a que podría ser parte de las modificaciones del rey y su política de austeridad.

Fuentes cercanas a Angela Kelly aseguraron a "Daily Mail" que la diseñadora, de 65 años, tiene miedo de ser desahuciada de su propiedad en Windsor, que fue un regalo por parte de la fallecida Isabel II, quien le agradeció su servicio y amistad.

El temor de la diseñadora aumentó al enterarse que Frogmore Cottage había dejado de ser propiedad del príncipe Harry y Meghan Markle, lo anterior por decisión del rey Carlos III, quien ha manifestado que solamente dará apoyo a los empleados actuales del palacio real.

De acuerdo a las fuentes cercanas, Angela Kelly está cómoda en su propiedad debido a que se acopla a sus necesidades y se encuentra cerca de la universidad de su nieto. "Le han dicho que pronto tendrá que mudarse. Está claro que el Rey no tiene la costumbre de proporcionar viviendas a los que ya no trabajan para la monarquía".

La modista e Isabel II tuvieron una estrecha amistad desde el año 2002 y aunque prefirió no asistir a los eventos fúnebres en honor a la monarca, se sabe que su vínculo era tan especial que tenía permiso para escribir libros contando anécdotas.

En 2019, Angela Kelly publicó uno llamado llamado "La Otra Cara de la Moneda", en el que revela fotos inéditas de sus años trabajando para Isabel II. Sin embargo, no todo era tan especial, ya que tuvo desencuentros con el príncipe Harry, quien se molestó por una tiara que Meghan Markle quería usar en su boda.

El Universal (GDA)