RELACIONES
Cuando la infidelidad no pasó del plano virtual ¿puede considerarse un engaño? Los usuarios de la plataforma Gleeden respondieron sobre este tema.
La plataforma para infieles, Gleeden realiza encuestas entre sus usuarios y en este caso decidió averiguar qué opinaban sobre los vínculos virtuales y las relaciones que se mantienen en ese espacio,.
La consultora Dive, trabajó para el sitio de infieles y descubrió que "el 58% de las personas creen que la infidelidad es un comportamiento humano natural e incluso el 57% considera que es posible amar a su pareja y a la vez, serle infiel".
Sin embargo, Silvia Rubies, directora de comunicación de Gleeden en Hispanoamérica y experta en sexualidad, asegura que entiende como infidelidad a “la ruptura del acuerdo afectivo o sexual entre dos personas, que incluye una serie de actividades como tener una aventura casual, una relación extramarital continua, sexo oral, besos, caricias y conexiones emocionales que vayan más allá de la amistad”. Sin embargo, “el sexting con terceros y el consumo de pornografía podrían calificar como infidelidad dependiendo del acuerdo realizado entre la pareja”.
Cuando las infidelidades se dan en el plano virtual del 100% de las personas encuestadas por Gleeden, las principales acciones consideradas como infidelidad son: enviar/recibir fotos sugerentes (83%); ser usuari@ de una aplicación o portal de citas (82%); fantaseo/coqueteo en línea (78%); dedicar/recibir mensajes en publicaciones o estados de redes sociales (39%); buscar pornografía (11%), y la menos frecuente, “dar like” a publicaciones (4%).
Respecto a las motivaciones, los usuarios respondieron: que la principal motivación es el deseo sexual(44%). La segunda, por curiosidad sexual (36%), seguido por problemas en la pareja (27%) y por último por aburrimiento o monotonía (26%).
Sobre cómo elegir a los amantes el 50% de los encuestados considera que la mejor forma de conseguir un affair es a través de amigos, conocidos o expareja. Sin embargo gracias aplicaciones de citas, las personas consideran a ese un espacio espacio de discreción y privacidad a la hora de concretar sus encuentros extraconyugales.