El Tiempo (GDA)
Con el paso del tiempo, el avance de algunas discusiones y el fin de algunos tabúes, cambia la forma de crear vínculos. Las nuevas generaciones tienden a creer más en distintas maneras de mantener una relación sana con otra persona, a través de acuerdos que no son precisamente convencionales y así surgen términos como poliamor, flexisexualidad o swinger
En ese sentido, ya no se habla únicamente de una relación ‘tradicional’, sino de diferentes maneras de estar con otra persona, o incluso más de una y aún así respetar la relación. La sexóloga Sandra López aclaró que, aunque ahora se le ponen nombres a estos nuevos vínculos, lo cierto es que desde hace mucho existen “solo que en ese momento no tenían visibilidad ni aceptación”.
Relaciones cerradas
Por un lado están las relaciones conocidas como ‘tradicionales’. Esto quiere decir, dos personas que han acordado mantener un vínculo monógamo tanto emocional como sexual.
Sin embargo, estos acuerdos pueden estar dentro de una relación de personas casadas como también de vínculos como la unión libre o dos personas que deciden no ponerle un nombre a su relación, pero que aceptan este nivel de exclusividad.
Relaciones abiertas
Este tipo de vínculo no tiene algo que lo describa completamente, ya que los límites en cuanto a qué tan abierta es la relación los establece cada pareja.Sin embargo, de manera amplia, se trata de una relación entre dos personas que ponen acuerdos específicos que, usualmente, involucran incluir a otras personas en su vida sexual.Dentro de este tipo de relación hay algunos vínculos que ya tienen definiciones más claras como los ‘swingers’ o el poliamor.
Swingers
Se practica cuando se tiene una pareja estable. Se trata de acuerdos en los que las personas de la relación pueden mantener encuentros sexuales con otras personas, siempre y cuando se den bajo los parámetros establecidos.Por ejemplo, hay parejas que frecuentan bares o fiestas específicas para personas que practican este tipo de relaciones y únicamente allí es donde se pueden dar las relaciones sexuales con alguien más.
La idea de esto es poder experimentar y vivir una vida sexual con menos límites sin perder el vínculo emocional, aunque también sexual, que se tiene con la pareja.
Monogamish
¿Ha escuchado alguna vez del ‘freepass’? Este tipo de relación permite que en momentos particulares —como, por ejemplo, un viaje— o con personas específicas —como, por ejemplo, alguien famoso— pueda tenerse un encuentro sexual o un acercamiento físico.Sin embargo, al igual que con la mayoría de los vínculos, es importante discutir con la pareja qué tan lejos se puede llegar con un tercero en caso de que se dé este encuentro.
Poligámica
Este tipo de relación es muy usual en los países del Oriente Medio, en donde, usualmente, un hombre tiene varias esposas y cada una de ellas mantiene una relación emocional y sexual únicamente con él.Aunque no es tan común como el de los hombres, también se puede dar el caso de mujeres que tienen varias parejas románticas y sexuales únicamente con ella, pero que conviven entre sí.
Poliamor
En este tipo de relación sí involucra una parte emocional y no solo sexual. El poliamor se trata, según el grupo de ‘Poliamor de Madrid’, de “amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética”.Quienes lo practican, creen que el amor no tiene que ser únicamente entre dos personas, sino que se puede extender a muchas más siempre y cuando todos y todas estén de acuerdo con las negociaciones que se hagan dentro de las múltiples relaciones.
De esta manera, pueden existir relaciones poliamorosas que involucren a tres o más integrantes.
Relación abierta platónica
A esto se llega a partir de acuerdos con su pareja y se trata, usualmente, de permitir coqueteos o incluso llegar a algo más físico con alguien más, pero no a tal punto de que se convierta en un encuentro sexual.
Fleisexuales
Esta práctica no involucra una relación, sino que se trata de personas que quieren explorar con otros géneros con los que no han estado antes.
¿Funcionan las relaciones abiertas?
Estudios realizados sobre el tema, como el de ‘A Prospective Investigation of the Decision to Open Up a Romantic Relationship’ o ‘Una investigación prospectiva de la decisión de abrir una relación romántica’ concluye que las relaciones abiertas de cualquier tipo “adquieren un nivel de intimidad más alto que las parejas monógamas”.
Esto debido a que para establecer un vínculo de este tipo se necesita gran madurez emocional y mucha honestidad con su pareja, para que así los límites queden claros. Si eso se respeta, es completamente posible mantener una relación sana e íntima, pero también abierta.