Salud

La trombosis se da ante la formación de un coágulo sanguíneo en una o más venas del cuerpo. Un trombo profundo puede desprenderse y afectar gravemente órganos como los pulmones y el cerebro, provocando embolias, infartos o derrames.

Existen determinados factores que incrementan considerablemente el riesgo de sufrir este padecimiento, como por ejemplo mantenerse inmóvil durante un periodo largo, el tabaquismo, la obesidad, tener niveles altos de triglicéridos y colesterol en la sangre, un estilo de vida sedentario o contar con antecedentes genéticos de trombosis.

Sin embargo, es posible prevenir o disminuir las posibilidades de que estos coágulos se formen en el cuerpo y evitar una trombosis. La forma más común y accesible es teniendo actividad física regular y mantener una dieta equilibrada.

¿Qué alimentos podés incluir en tu dieta para evitar los trombos?

Es un ingrediente presente en las cocinas de casi todo el mundo. Un artículo publicado por la Universidad Complutense de Madrid destaca como sus principales características su bajo aporte calórico, los altos índices de fibra que aporta al consumirse cruda y su función como prebiótico, favoreciendo la flora bacteriana para la salud del intestino y controlando los niveles de colesterol en la sangre.

Asimismo, el Departamento de Biología del Manhattan College indica que la cebolla es un aliado para la correcta coagulación en la sangre, y disminuye los factores de riesgo en algunas enfermedades cardiovasculares.

Es una excelente alternativa que puede incluirse en las dietas en diferentes presentaciones: como vinagreta, complemento o para la cocción de los alimentos, debido a su contenido en vitaminas y ácidos grasos buenos.

Un artículo de investigación publicado en The Journal of Nutrition indica que el consumo de aceite de oliva virgen previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares gracias a los polifenoles que lo componen.

El estudio arrojó que el consumo moderado de aceite de oliva disminuyó los biomarcadores de estrés oxidativo y mejoró el perfil lipídico, mismo que se relaciona con el riesgo de trombosis, según datos de la Revista de Medicina Clínica Española.

Es popular y mayormente utilizado como potencializador de sabores o condimento en la gastronomía, y al igual que con la cebolla, se han realizado diversos estudios para conocer su relación benéfica con enfermedades cardiovasculares, ya que se ha investigado su relación con los vasos sanguíneos y arterias coronarias gracias a su contenido de vitamina B, lo que podría significar una reducción de riesgo sobre la formación de trombos.

La división de Neurología de la Universidad de Hong Kong estudió los efectos de la ingesta de ajo en la prevención de eventos ateroscleróticos, que son procesos inflamatorios crónicos en la pared de las arterias, arrojando como resultado que la ingesta diaria de ajo favorece la función endotelial, un factor clave en la salud vascular, según la Revista Andaluza de Medicina del Deporte.

Algunos de sus beneficios son que fortalece el sistema inmune, elimina toxinas en el cuerpo, proporciona vitaminas, carotenoides, e incluso mejora la circulación sanguínea, tal como lo indica un estudio realizado por la Universidad de la Prefectura de Hiroshima, la cual dio como resultado que la ingesta diaria de jugo de limón natural, en conjunto con una rutina de caminata o actividad física, tiene efectos que benefician la presión arterial, lo que disminuye el riesgo de formación de trombos y trombosis.

La palta además de ser un fruto indispensable en cientos de recetas gracias a su sabor y suave textura, es una gran fuente de compuestos bioactivos, y su consumo regular se ha relacionado con una menor capacidad de agregación plaquetaria.

En tanto, diversos estudios e investigaciones hacen referencia a que el aguacate es un alimento con un efecto potencial en la prevención de la formación de trombos, de acuerdo con resultados recabados en un artículo publicado por la revista Food and Fuction, en colaboración con investigadores de la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey y el Departamento de Biología Molecular del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.

Por su parte, la Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Universidad Veracruzana detalla que los aceites buenos del aguacate han mostrado consecuencias benéficas en el control glicémico de pacientes con niveles altos de ácidos grasos saturados, relacionados con incidencia de enfermedades vasculares.

Estos son solo algunos alimentos que, en conjunto con una dieta equilibrada y actividad física apta para tu cuerpo, pueden ayudarte a reducir el riesgo de la formación de trombos que podrían desencadenar un padecimiento de mayor importancia y riesgo para la salud. Sin embargo, no olvides consultar a tu médico en caso de notar alguna anomalía o molestia, principalmente si perteneces a la población más propensa a presentar este padecimiento.