SALUD
Estudios apuntan a un vinculo directo entre la flora intestinal y el bienestar psíquico y, en ese sentido, los probióticos podrían influir de manera positiva en el sistema nervioso central.
Ansiedad, tristeza, rabia, nerviosismo. ¿Quién no experimentó alguno de estos sentimientos? Del té de manzanilla hasta un ansiolítico, la mayoría de las personas también ya intentó algún recurso para mejorar su ánimo. Sin embargo, lo que pocos saben es que el origen de estos problemas puede estar en el intestino.
La ciencia estudia la conexión del cerebro con el aparato digestivo y algunos médicos ya apuestan en el vínculo directo entre la microbiota y el bienestar psíquico. Es cuando entran en escena los “psico bióticos”, término que aún no es usado oficialmente, pero que se refiere a algunos tipos de probióticos (las bacterias del bien) que pueden incidir en el sistema nervioso central.
En sus estudios, la psicóloga y nutricionista Thais Araújo, remarca las conexiones. “Los psico bióticos son probióticos que tienen la función de producir neurotransmisores, como serotonina, dopamina y GABA. Eso afecta las emociones y el comportamiento. Estudios clínicos ya demostraron la influencia de estos disturbios de ansiedad, depresión y humor”, explica.
“Tuve pacientes que no salían del dormitorio y ahora tienen una rutina más saludable y relatan un humor más estable después de pasar por una regulación intestinal" completa la nutricionista.
Para el médico endocrinólogo Theo Webert, el intestino es realmente un "segundo cerebro". Él percibe que cuando el órgano está inflamado puede ocurrir diversos trastornos, tanto de humor como de déficit de atención. “Esa conexión es un punto importante de investigación para los científicos. Los beneficios de los probióticos parecen incluir una reducción en los síntomas de depresión", destaca.
Para el psiquiatra y presidente de la Asociación Psiquiátrica del Estado de Río de Janeiro, Marcos Gebara, aún "faltan estudios para determinar que los probióticos atenúan o agravan los trastornos mentales. “La conexión entre el cerebro y el aparato digestivo existe, claro. Los probióticos pueden mejorar las enfermedades gastrointestinales y la inmunidad, pero es temprano para decir que pueden actuar en un trastorno mental”, declara Gebara.
Algunos probióticos y sus beneficios
Lactobacillus Casei
Auxilia en el tratamiento de infecciones intestinales, diarrea, constipación, mejora el sistema inmune y antiinflamatorio, además de actuar en la digestión, reducción del estrés y calidad del sueño.
Lactobacillus Helveticus
Mejora es sistema inmune, diarrea asociada al uso de antibióticos, contribuye para el control de la hipertensión arterial, estrés y ansiedad.
Lactobacillus Plantarum
Actúa en la síndrome del intestino irritable, diarrea y constipación crónica, mejora el sistema inmune, asma y rinitis.
Bifidobacterium Infantis
Mejora los sistemas inmune y antiinflamatorio, la síndrome del intestino irritable, enfermedades inflamatorias intestinales, constipación y estrés.
Bifidobacterium Longum
Combate la diarrea, la intolerancia a la lactosa, la constipación y colitis, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable, mejora el sistema inmune, alergias alimenticias y respiratorias.