¿Cuáles son los usos de la toxina botulínica?

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Envejecimiento de la piel. Foto: El País

SALUD

La doctora Cyntia De Los Santos Eredes cuenta sobre los múltiples usos de la toxina botulínica en la medicina; una de las sustancias más utilizadas en dermoestética tiene muchas aplicaciones

Envejecimiento de la piel. Foto: El País

La toxina botulínica es una de las sustancias más utilizadas en dermoestética, es muy segura y da excelentes resultados, siempre y cuando sea colocada correctamente según los requerimientos del paciente.

Actúa generando una disminución en la contracción muscular suavizando las arrugas de expresión. En el tercio superior del rostro disminuye las arrugas dinámicas del entrecejo y las perioculares. En el tercio medio e inferior se usa para las bandas platismales del cuello y para demarcar el ovalo del rostro.

También hay tendencias de uso a nivel corporal en mujeres con hipertrofia de los músculos de la pantorrilla. Logrando feminizar las piernas.

Tiene múltiples usos en medicina más allá de la estética. Tal es el caso de su uso en la hiperhidrosis de palmas de manos, plantas de pies o axilas.

La hiperhidrosis se produce por un exceso en la secreción de sudor en las glándulas sudoríparas de determinadas zonas del cuerpo y, en ocasiones, es muy invalidante para quien lo sufre. Cuando se produce en las manos, los pacientes se quejan de una gran alteración en su calidad de vida con mucha limitación tanto en las tareas diarias como en lo laboral. En el caso de hiperhidrosis axilar deben llevar varias mudas de ropa para cambiarse durante el día. Cuando afecta los pies, los pacientes deben estar continuamente con zapatos cerrados y cambiarse varias veces al día las medias. El uso de zapatos abiertos se les hace imposible por el riesgo de caídas al resbalarse por los pies mojados de sudor.

La toxina botulínica actúa disminuyendo la contracción de los pequeños músculos que se encuentran alrededor de los conductos secretores del sudor en la piel. De esta manera el sudor no se secreta y la zona se mantiene seca produciendo una gran mejoría de la calidad de vida del paciente.

Otro uso médico bastante frecuente es para tratar el bruxismo, en este caso inyectando músculos específicos como los maseteros. Usando pequeñas dosis en los músculos elevadores del labio superior eliminamos la sonrisa gingival (cuando se ven demasiado las encías al sonreír) la cual se normaliza en pocos días de la aplicación. También son de gran utilidad en la hipertonía del mentón (celulitis del mentón) así como en la mejoría de hipertonías o asimetrías faciales. Por ejemplo en personas que han sufrido parálisis facial.

Su uso también se extiende a la neurología y a la oftalmología, para tratar patologías como la cefalea tensional, la migraña y el estrabismo oftalmológico.

Conocé a nuestra columnista
Cyntia De Los Santos Eredes
Cyntia De Los Santos Eredes

Médica especialista en dermatología
Ex Docente asistente de la Cátedra de dermatología médico quirúrgica. Miembro de la Academia Americana de Dermatología

Es Directora de Montevideo Skin, Centro de Tratamiento Dermatológico.

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