SALUD
La osteoporosis es un problema mundial: se estima que una de cada tres mujeres sufrirá una fractura por esta patología; en Uruguay le cuesta más de US$ 20 millones anuales al sistema de salud.
La osteoporosis es un problema mundial y, en muchos países, hasta una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres (a partir de los 50 años) sufrirá una fractura por esta patología.
La osteoporosis debilita los huesos y los deja frágiles, por lo tanto, se quiebran fácilmente, incluso como resultado de una leve caída, un golpe, o un movimiento brusco. Las fracturas ocasionadas por la osteoporosis pueden poner en peligro la vida y ser una de las principales causas de dolor e incapacidad a largo plazo.
“Las fracturas por fragilidad representan una crisis de salud pública. Son costosas, son devastadoras, y van en aumento, y, sin embargo, la osteoporosis, la causa subyacente, sigue estando muy infradiagnosticada y subtratada”, expuso Cyrus Cooper, presidente de la International Osteoporosis Foundation (IOF) en el 2021 Annual Report.
En el mundo, con la excepción del cáncer de pulmón, las fracturas causadas por osteoporosis representan más muertes y morbilidad combinadas que cualquier tipo de cáncer. La osteoporosis es una enfermedad ósea asociada principalmente a las mujeres, pero afecta también, y mucho, a los hombres. Si bien las mujeres posmenopáusicas corren mayor riesgo, un tercio de todas las fracturas de cadera en el mundo se produce en el hombre.
En las mujeres, entre los 25 años y la menopausia, la reabsorción (descomposición) y la formación ósea se equilibran para mantener la masa ósea total. Después de la menopausia, la reabsorción ósea supera la formación ósea, lo que conduce a una rápida disminución de la masa ósea. Por eso hay una mayor prevalencia de osteoporosis en las mujeres. A nivel mundial, una de cada tres mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura por osteoporosis.
En mujeres mayores de 45 años, la osteoporosis representa más días de hospitalización que muchas otras enfermedades, incluyendo diabetes, infarto de miocardio (ataque al corazón), y cáncer de mama.
Es importante generar conciencia sobre que la osteoporosis no es una enfermedad de la mujer. En todo el mundo, cerca de uno de cada cinco hombres a partir de los 50 años se quebrará un hueso debido a la osteoporosis. A partir de los 50 años, los hombres son más propensos a quebrarse un hueso a causa de la osteoporosis que a desarrollar cáncer de próstata.
La importancia de la prevención, el correcto diagnóstico y el tratamiento de la osteoporosis en los hombres, a pesar de padecer la enfermedad en menor proporción que las mujeres, tiene base en que son más propensos a sufrir discapacidad y a morir por osteoporosis.
En el hombre se duplica la probabilidad de muerte respecto de la mujer como consecuencia de una fractura de cadera. La tasa de mortalidad se eleva al 37% en el primer año posterior a la fractura. Y hay un aumento de la mortalidad después de la mayoría de las fracturas por fragilidad en el hombre, no solo después de las fracturas de cadera.
De acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis, existe cada vez más preocupación acerca de que los malos hábitos en niños y adolescentes del sexo masculino –bajos niveles en la ingesta de vitamina D y calcio y aumento de los hábitos sedentarios– impactarán sobre la adquisición del pico de masa ósea y afectarán su riesgo de osteoporosis a futuro.
La IOF expone que el hombre no está recibiendo diagnóstico ni tratamiento contra la osteoporosis. Varias investigaciones apoyan esta declaración. Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que los hombres eran, en un 50%, menos propensos a recibir tratamiento que las mujeres. Una señal clara de osteoporosis en el adulto es una fractura previa por fragilidad. Sin embargo, menos del 20% de los hombres que ya se han quebrado un hueso reciben asesoramiento y tratamiento. A pesar de su riesgo elevado, los hombres que toman ADT contra el cáncer de próstata no suelen ser sometidos a estudios ni tratamientos adecuados. Otro estudio realizado en Estados Unidos demostró que menos del 5% de los pacientes de sexo masculino, en comparación con el 13% de las mujeres, se sometió al estudio de densidad mineral ósea (DMO), y que menos del 9% de los hombres comenzaron tratamiento contra la osteoporosis, en comparación con el 57% de las mujeres.
Día mundial: 20 de octubre
Según comunicó el MSP en el último Día Mundial de la Osteoporosis, celebrado el 20 de octubre, entre las principales fracturas osteoporóticas, la fractura de columna y la de cadera son las que tienen consecuencias más graves y suponen, además, enormes costos médicos a largo plazo.
Uruguay no cuenta con un registro de fracturas de cadera que permita conocer la incidencia, distribución por sexo, mortalidad, costos, complicaciones ni otras variables relacionadas con la patología. Pero sobre fines de 2021, profesionales de la Clínica de Traumatología y Ortopedia del Adulto de la Facultad de Medicina de la Udelar elaboraron un informe titulado: Análisis Epidemiológico Multicéntrico de las Fracturas de Cadera en Uruguay: Importancia y Planificación de un Registro Nacional.
Este informe afirma que la fractura de cadera constituye un problema de salud prevalente en la población de adultos mayores. Y que su incidencia se incrementa de manera dramática desde la mediana edad (50 años), con implicancias significativas en términos de morbimortalidad, calidad de vida y costos para cualquier sistema de salud. El informe acerca los datos del último censo nacional realizado en 2011, en el que la tasa de personas mayores a 65 años era de 14,1%, la más alta de los países de América del Sur, y el doble que la registrada por el censo de 1963. Con estos datos, los autores del informe plantean que es esperable que la incidencia de las fracturas de cadera continúe aumentando en la misma dirección.
De acuerdo con el informe, la predominancia de osteoporosis en Uruguay se da en el paciente mayor de 79 años y el sexo femenino. Y la mortalidad de los pacientes con fractura de cadera es de un 30% al año, lo que aumenta en pacientes añosos con comorbilidades
En la obtención de datos para el informe sobre las fracturas de cadera en Uruguay colaboraron el CASMU, CAAMEPA (Centro de Asistencia de la Agrupación Médica de Pando), COMECA (Corporación Médica de Canelones), y el INOT (Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología). Los autores sumaron datos de acceso público digital del FNR (Fondo Nacional de Recursos).
A partir de los datos de estas instituciones, se sabe que en Uruguay ocurren en total entre 2.306 y 3.843 fracturas de cadera por año. Esto significa que en Uruguay la tasa de fracturas de cadera por 100.000 habitantes mayores de 50 años estaría entre 235 y 391.
El análisia plantea que cada paciente con fractura de cadera le cuesta al Sistema de Salud unos US$ 4.420, siempre que no hayan existido complicaciones, reintervenciones o tiempos de internación prolongados.
Los datos permiten confirmar que los pacientes con fracturas de cadera generan un altísimo costo al Sistema de Salud. Uruguay gasta en el tratamiento de esta patología una suma cercana o superior a los US$ 20 millones anuales. Los autores del informe plantean que el estudio y registro de las fracturas de cadera está demasiado subestimado para el gasto que genera, lo cual no permite definir políticas de prevención y tratamiento adecuadas.
Los profesionales de la Clínica de Traumatología y Ortopedia del Adulto de la Facultad de Medicina de la Udelar —que elaboraron el informe— plantean la necesidad de la creación de un Registro Nacional de Fracturas de Cadera en Uruguay (RNFCU) para poder establecer las políticas necesarias de prevención, control y tratamiento.
Un elemento positivo en todo este panorama es que Uruguay ya cuenta con un novedoso tratamiento preventivo con un fármaco denominado denosumab, cuyos beneficios pueden significar una reducción de riesgos de fractura en todos los pacientes que sufren esta silenciosa pero compleja enfermedad.
La enfermedad silenciosa: sin signos o síntomas
La osteoporosis no presenta signos ni síntomas hasta que se produce la primera fractura. Y una vez que esto ocurre se presenta la oportunidad única de realizar prevención secundaria, pues aproximadamente el 50% de las personas con una fractura osteoporótica padecerá otra. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con fractura de cadera no reciben tratamiento adecuado para la osteoporosis. El informe de la Udelar plantea que, incluso con el antecedente de osteoporosis si la fractura pudiera ser prevenible con tratamiento, en Uruguay seguimos distando mucho de lo ideal en cuanto a su diagnóstico y tratamiento oportuno.
Cinco pasos para tener huesos sanos y un futuro libre de fracturas
La Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) acerca cinco recomendaciones para una salud ósea óptima que redundará en una menor probabilidad de fractura en la adultez.
1. Realizar actividad física periódica
Son preferibles los ejercicios con peso, los ejercicios para fortalecer los músculos y aquellos para entrenar el equilibrio.
2. Garantizar una dieta rica en nutrientes saludables para los huesos
Lo más importante para la salud ósea es el calcio, la vitamina D y las proteínas. La exposición segura al sol lo ayudará a obtener suficiente vitamina D. La IOF recomienda suplementos de vitamina D a las personas en riesgo y a los adultos mayores, a partir de los 60 años, como medida de protección contra caídas y fracturas.
3. Evitar hábitos negativos
Mantener un peso corporal saludable, evitar el tabaquismo y el exceso de alcohol.
4. Saber si presenta factores de riesgo
Comunicarle a su médico si ha experimentado una fractura previa, o presenta determinadas enfermedades, o toma medicamentos que afectan la salud ósea.
5. Realizar controles y tratamientos, si fuera necesario
Si presenta un riesgo elevado, es probable que necesite medicación para garantizar la mejor protección contra las fracturas.