Por Álvaro Heller

Una encuesta de la Academia Estadounidense de Odontología Cosmética (AACD), muestra que las carillas son el tercer tratamiento dental más común entre los pacientes.

Las carillas son capas delgadas que se colocan sobre la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia, protegerlos de daños y crear una hermosa sonrisa. Las láminas se adhieren a los dientes y cambian su longitud, tamaño, color, forma y función.

Las carillas son un tratamiento dental cosmético porque son optativas y se colocan por motivos estéticos, como cambios de color y/o forma. También se usan con fines funcionales cuando existe pérdida dental parcial, o desequilibrios en la mordida, para armonizar la salud dental.

La mayoría de los pacientes optan por las carillas para mejorar su apariencia, pero también tienen funciones restauradoras y protegen la superficie del diente de daños.

Son una excelente opción para pacientes que tienen espacios en los dientes, astillas o manchas indelebles.

El procedimiento es relativamente rápido y mínimamente invasivo. Dependiendo de los requerimientos estéticos y funcionales, así como el resultado deseado, se eligen las cerámicas adecuadas (u otros materiales).

Hay algunas razones por las que las carillas dentales pueden elegirse sobre otros procedimientos. Éstos incluyen:

-Cambiar la longitud, el color y el tamaño de los dientes
-Reparar dientes astillados, agrietados o rotos
-Reparar los dientes desgastados (generalmente causado por bruxismo)
-Cubrir las manchas y la decoloración de los dientes
-Cubrir restauraciones que decoloran los dientes

Después de un tratamiento de conducto el diente pierde resistencia. Para mantenerla o mejorarla, se puede colocar una corona o carilla de cerámica.
En algunos casos, el tratamiento del conducto radicular puede provocar la decoloración de los dientes con el tiempo. Se puede colocar una carilla u otro material de restauración para cubrir la decoloración.

Debido a la mejora de los materiales cerámicos, las carillas cerámicas se pueden colocar en los premolares y piezas posteriores.

¿Carillas o coronas?
Una carilla se adhiere a la superficie frontal de un diente. Son menos invasivas, más delgadas y menos resistentes a las fuerzas excesivas de apretamiento. Mejoran la apariencia del paciente al cambiar la forma y el color de los dientes.

Una corona cubre todo el diente. Es más gruesa que una carilla y requiere más remoción de esmalte antes de su colocación. Son más fuertes que una carilla y se utilizan con fines restauradores, como restaurar dientes rotos o con caries severas.

Carilla versus blanqueamiento
Las carillas son restauraciones duraderas, mientras que el blanqueamiento dental en casa o profesional es solo un tratamiento temporal (2 a 3 años, dependiendo de los hábitos y metabolismo del paciente).

Dado que todos tienen diferentes dietas, estilos de vida y hábitos, como fumar, no hay forma de predecir cuánto durará el blanqueamiento. Las carillas de porcelana (cerámica) resisten las manchas de café, vino y fumar.

El blanqueamiento dental profesional es una opción más barata y menos invasiva que las carillas. Tanto las carillas como los blanqueadores son completamente seguros (si son bien realizados).
Las carillas son permanentes y no se pueden quitar después de su colocación.

Carillas como tratamiento
Llevados por el ejemplo de varias personas públicas de los medios, o las modas de varios países muchos pacientes llegan solicitando este procedimiento.

Para ello contamos con especialistas en odontología estética que consiguen resultados impecables. Lo importante es elegir este tratamiento cuando está realmente indicado, y no siempre.

Como profesionales de la salud debemos ayudar al paciente e informarlo con seriedad.

Álvaro Heller

Odontólogo, director de BioSmile y columnista de Eme

Podés visitar el sitio de la clínica del Dr. Hellerhaciendo click en este enlace