SALUD
En su columna semanal, la médica Ginecotocóloga Mariana Piastri acerca la clave para que una adolescente pueda explayarse y hacer todas las preguntas que considere necesarias en consulta.
En la consulta de ginecologíade la adolescente es frecuente que permitamos que su madre y/o tutor esté en los primeros encuentros, pero luego de establecer un vínculo de confianza y que la paciente se sienta a gusto, invitamos a los mismos a retirarse.
¿Por qué? Porque nuestra paciente es la adolescente y debemos garantizar la confidencialidad, de forma que pueda explayarse y contar lo que le aqueja así como hacer todas las preguntas que considere necesarias.
En la consulta evaluamos la autonomía progresiva de la adolescente, que tiene derecho al secreto médico y a elegir opciones que conciernen a su propia Salud.
En ocasiones es la propia adolescente que solicita que su madre o tutor esté en la consulta ya que le ofrece seguridad, y obvio que debe permanecer acompañándola.
Pero también sabemos que muchas de ellas callan u ocultan hechos cuando están en presencia de sus padres, que son importantes a la hora de hacer diagnósticos y recomendaciones
Por ello, si sos adolescente debés saber que tenés derecho a entrar sola a la consulta. Y si sos adulta/o tenés que entender que esta situación garantiza la mejor atención que podemos brindar a tu hija.
Contame: ¿cómo te fue en la consulta ginecológica con tu madre/tutor al lado?
Médica Ginecotocóloga. Master en Anticoncepción y Salud Sexual y Reproductiva. Fellow internacional en Ginecología Infanto Juvenil. Ex Asistente de clínica Ginecotológica “C”
Podés seguirla a través de las cuentas de Instagram @gineuy_ y @clinicafreyauy