SALUD
“No todo es perfecto ahora, pero es mil veces mejor de lo que era”, contó la modelo australiana sobre el detrás de escena de la premiación y los trastornos alimenticios que le generó
El mayor concurso de belleza del mundo muestra estilo, glamour y catapulta nombres como el de Rachael Finch, una modelo australiana, que fue coronada como Miss Universo 2009. Sin embargo, el detrás de escena del evento puede ser bastante oscuro.
En el caso de Finch, unos años más tarde de ganar la corona, las consecuencias de ese logro no fueron las deseadas y la confundadora de Kissed Earth le confesó a la revista Women’s Health el calvario que sufrió con los trastornos alimenticios para que su figura sea la indicada para su trabajo. Uno de los indicios que encendieron las alarmas fueron las 12 horas que dormía y que, al contrario de lo esperado, se despertaba aún más agotada.
“Pasé por una etapa muy poco saludable en la que hacía demasiado ejercicio y comía poco. Estaba internalizando que era demasiado pesada y demasiado grande”, especificó, en una clara señal que manifestaba su cuerpo y ella no podía descifrarla.
Finch, que pesaba alrededor de 58 kilos, siguió el consejo de un asesor y bajó entre 5 y 6 kilos para moldear su figura, sin saber que eso la perjudicaría en el futuro inmediato.
“Todavía me despertaba cansada. Perdí mi ciclo menstrual durante más de dos años. Ahora miro hacia atrás y pienso: ‘Bueno, por supuesto que [mi ciclo] no estaba sucediendo. Mi cuerpo no estaba funcionando de la manera que necesitaba. No le estaba dando lo que necesitaba’”, agregó como una alerta sobre su situación particular que llegó a oídos de muchas mujeres que desean continuar por ese mismo camino.
Como parte del proceso, Finch admitió que a sus 17 años sintió la presión de ponerse los implantes mamarios con la intención de “equilibrar un poco el cuerpo” y que hoy en día, con el doble de edad (34), sentó cabeza para “sanar” su relación consigo misma. El primer paso para confirmar ese cambio fue la extracción de sus implantes mamarios en 2021.
“Siento que soy realmente yo misma. No estoy en otra piel que no sea la mía, y esa es una sensación realmente poderosa. Me siento más contenta, cómoda y feliz de lo que me he sentido en toda mi vida”, le admitió al sitio web australiano Body + Soul.
Actualmente, su rol en las redes sociales la llevó a ser una influencer en temas relacionados a la belleza y la alimentación. En su cuenta de Instagram, donde tiene 298 mil seguidores, subió un posteo el año pasado donde detalló su experiencia y dejó algunos puntos a tomarlos en consideración.
“Érase una vez que todo se trataba de contar calorías. Porciones restrictivas, entrenamiento excesivo y desestimación de la intuición. No todo es perfecto ahora, pero es mil veces mejor de lo que era. Y eso se reduce a algunas cosas”, comenzó en su texto para luego enumerar tres puntos que subyacen del tema.
“Educación en torno a la salud holística y el compromiso de adoptar un enfoque de mente, cuerpo y alma. Siempre”; “Bio individualidad. Entender que todos somos máquinas diferentes y que mi cuerpo requiere un trato diferente al de al lado; “Aprovechar la intuición y rendirse suavemente a algo que puede resultar incómodo al principio”, manifestó, en una publicación que llegó a los 3000 mil likes.