Bienestar

A título personal, en No Pausa somos fanáticas de esta práctica. Menopáusicxs o no el yoga es una disciplina que trae muchos beneficios en la vida en general, tanto para el cuerpo como para la mente.

Como también sabemos que puede ayudar a reducir los síntomas de esta etapa y que son producto de los cambios hormonales – como sofocos, depresión, insomnio y cambios de humor – hoy les traemos esta nota de la mano de una experta: Ximena García Botana, maestra de yoga.

Como sabemos, el climaterio o mal llamada menopausia, es el período en el cual los ovarios dejan de liberar óvulos, descienden los niveles de hormonas femeninas estrógenos y progesterona, cesa la menstruación, y el embarazo natural deja de ser posible.

Los síntomas y la forma de vivirla varían mucho de una persona a la otra. Pero de lo que sí somos conscientes es del tabú que rodea el tema. Para muchas hay una vergüenza o angustia al saber que ya no vamos a “poder ser madres” (exigencia de una sociedad en la que perder la capacidad reproductiva nos hace sentir, aunque sea de forma inconsciente, “inservibles”). Para otras el fin de la reproducción las hace sentir que el paso del tiempo representa finitud. Todo eso sumado a los prejuicios que no ayudan a que veamos con claridad que esto no es así.

Queramos o no, toda esta carga genera estrés y el estrés es un factor agravante de los síntomas de la menopausia. Y es justamente en ayudar a reducir el estrés que entra en escena el yoga tanto en la práctica de las ASANAS (posturas), como en el PRANAYAMA (respiración), y en las meditaciones.

La tensión mental eleva los niveles de la hormona del estrés cortisol, lo que contribuye a la pérdida de calcio en los huesos. El yoga ayuda a evitar la tan temida debilidad en los huesos. En las posturas de yoga cargamos peso sobre partes del cuerpo que habitualmente no cargamos, como ser manos, muñecas y hombros, todo esto ayuda a fortalecer los huesos y la musculatura corporal en general. Con la práctica mejoramos también el equilibrio, lo cual es muy importante porque disminuye el riesgo de sufrir caídas.

Entonces, la menopausia es una época de cambios y el yoga una herramienta maravillosa que nos ayuda a transitarla de una manera más calma, amorosa y escuchando lo que está pasando en nuestro cuerpo. En las prácticas somos quienes debemos marcar el ritmo, sin autoexigirnos. Es quien practica que decide dar mayor o menor intensidad a la los ejercicios en función de los requerimientos o limitaciones del cuerpo en ese momento. No hay que forzar, ni sentir dolor.

Otra buena noticia: el yoga se convierte en un estilo de vida una vez que inicias la práctica. Y en la menopausia los beneficios son tan extraordinarios que es probable que noten enseguida el impacto positivo y cómo aumenta el nivel de energía y vitalidad.

Entonces una práctica constante de yoga va a ayudarnos a:

—Tener mayor flexibilidad para mantener más movilidad en las articulaciones,
Aumentar la fuerza, ejercitada con el propio peso, por lo cual hay menos riesgo de lesiones,
—Mejorar el sistema circulatorio y controlar el ritmo cardiaco,
—Mejorar el sistema respiratorio y la capacidad pulmonar,
—Mejorar el metabolismo.
—Reconectar con nuestro propio cuerpo y sus necesidad físicas, mentales y emocionales
—Calmar la irritabilidad, el estrés y los transtornos de sueño,
—Lograr mayor equilibrio mental y armonía, logrando una mente más clara y segura,
—Ejercitar nuestro equilibrio para evitar caídas.

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Equipo No Pausa

No Pausa, es un emprendimiento web surgió luego de que la periodista Miriam De Paoli se encontrara con los primeros síntomas de la menopausia. Ante la falta de información y sus dudas decidió llenar el vacío formando un equipo, creando un sitio y comunidad que sirviera para hablar de un tema que aún es tabú

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